Propedeutica y Semiologia en Odontologia

Capítulo | 14 Complejo pulpar y periapical
FIGURA 1 4 .8 Sondaje periodontal,
en sus dos superficies (vestibular
y platina-lingual) con tres puntos de
sondaje en cada una.
apical y absceso alveolar. Cuando la respuesta
sea positiva en el momento en que se libera la
presión estará relacionada con una fractura del
órgano dentario.
P rueba del anestésico
Cuando el paciente refiere un dolor irradiado
a diferentes zonas de la boca, la aplicación
del anestésico ayuda a bloquear la sensibilidad
de alguna de las zonas indicadas por
aquél, buscando así detectar el foco del dolor.
Si se logra anestesiar el órgano dentario
afectado, las molestias desaparecerán hasta
de las zonas irradiadas.
C a vid a d d e p rueb a
Como último recurso, esta prueba deberá
realizarse haciendo una cavidad sobre el esmalte
o sobre la restauración del órgano dentario
afectado, de una manera suave buscando
llegar a la dentina; gracias al calor del corte
de la fresa, este procedimiento arrojará una
respuesta positiva o una negativa, asociadas
ambas a la vitalidad o a la necrosis pulpar,
respectivamente.
En caso de una respuesta positiva, será
útil para detectar el grado de lesión pulpar
que padece el órgano dentario.
S o n d e o p e rio d o n ta l
Se hará una medición de los seis puntos
básicos, tres vestibulares y tres palatinos o
linguales (mesial, central y distal), con la
finalidad de detectar si existe una correlación
entre una enfermedad periodontal y una
endodóncica (fig. 14.8).
Examen radiográfico
Imágenes preoperatorias
El apoyo en las imágenes radiográficas será
de gran valor para completar la información
requerida por el clínico; combinando los
datos obtenidos en éstas a los ya obtenidos
en las pruebas endodóncicas, todo ello conducirá
a lograr un diagnóstico confiable.
Para obtener imágenes de calidad (en
contraste y en geometría) es importante
que el operador tenga la destreza necesaria,
que conozca el manejo de las técnicas
radiográficas (paralelismo, bisectriz, aleta
de mordida y radiales) y que cuente con un
equipo radiográfico en perfectas condiciones.
Dada la morfología de los órganos dentarios
y de las estructuras anatómicas que los
rodean, se recomienda tomar un mínimo de
dos radiografías iniciales en las que el explorador
mantendrá estable su angulación vertical y
hará variaciones en la angulación horizontal de
5 a 10 grados entre la primera y la segunda exposición.
De esta manera logrará desfasar los
órganos dentarios de alguna estructura con la
que esté superpuesta con ellos (agujero mentoniano
con los ápices de los premolares, agujero
nasopalatino con los ápices de los incisivos
superiores, etc.), así como desfasar las raíces
en los órganos dentarios multirradiculares.
La observación y la apreciación de estas
imágenes radiográficas deberá ser siempre
minuciosa, ordenada y sistemática; el amplio
conocimiento de las condiciones normales de
los órganos dentarios y las estructuras que se
encuentran comprendidas y su representación