Propedeutica y Semiologia en Odontologia

Capítulo | 15 Estudios complementarios
FIGURA15.4 Ortopantomografía. Permite visualizar
todas las áreas óseas y dentales.
perfección. Este estudio tiene por lo general
un porcentaje de magnificación y una mayor
pérdida de fidelidad en la zona anterior
(fig. 15.4).
Estudios con medio de contraste
Además de las radiografías simples mencionadas,
existen dos variantes que suelen usarse
en la región maxilofacial. Una de ellas es la
sialografía y la otra, la angiografía.
La sialografía es un estudio enfocado a
obtener imágenes sobre el funcionamiento
de una glándula salival mayor. Su uso está
limitado a la inyección intraductal de
un medio de contraste en la parótida y en
la glándula submandibular. Para realizarla
es preciso verificar que no existe una infección
aguda. Se lleva a cabo colocando una
cánula dentro de la salida del conducto e
inyectando material de contraste. Este estudio
permite valorar en cuatro fases (fase
simple, fase ductal, fase acinar y vaciado)
la funcionalidad de las glándulas salivales
y de su permeabilidad ductal. Hoy en día,
este estudio simple ha sido sustituido por
una sialotomografía, que incluso permite
la obtención de imágenes dinámicas sobre la
función glandular (fig. 15.5).
La angiografía está limitada prácticamente
a lesiones vasculares como los hemangiomas
o las malformaciones vasculares. Se basa
en la inyección directa de medio de contraste
que permite visualizar la anatomía de las
venas y las arterias. Se considera un estudio
de imagen invasivo.
Tomografía computarizada
Los estudios realizados por medio de la
tomografía computarizada (TC) permiten
FIGURA 15.5 Detalle de sialotomografía parotídea
derecha.
obtener información no disponible por ningún
otro medio. Inicialmente sólo podían
realizarse cortes axiales (de ahí el nombre
de tomografía axial computarizada o TAC).
En la región m axilofacial, actualmente
pueden obtenerse no sólo cortes axiales,
sino también cortes sagitales y coronales
(fig. 15.6 A-C).
Además del estudio convencional, que se
conoce como tomografía simple, se le puede
administrar al paciente un medio de contraste
por vía intravenosa que en el estudio
permite resaltar o reforzar la imagen de estructuras
óseas o patologías con mayor aporte
vascular. Los tomógrafos utilizados en la
actualidad obtienen cortes de 0,5 mm y un
estudio completo se realiza en tan solamente
unos minutos. Por medio del software, las
tomas tomográficas se integran formando
imágenes tridimensionales. Esto ha dado
una nueva perspectiva a la valoración de la
imagen de los pacientes. Una variante de
la tomografía es el estudio conocido como
Cone Beam; con este estudio, a partir de
un rayo en forma de cono, se obtienen imágenes
con menos distorsión y más detalles
(fig. 15.7).
A partir de estos estudios, se pueden
realizar actualmente modelos tridimensionales
conocidos como estereolitografía. La
realización de una tomografía está indicada
en casos de infecciones cervicofaciales profundas,
quistes y tumores de los maxilares,
pacientes con traumatismo facial, y como
estudio en pacientes que requieran implantes
dentales y reconstrucción de los maxilares
(fig. 15.8).