Propedeutica y Semiologia en Odontologia

Capítulo | 15 Estudios complementarios
Entre las indicaciones para la biopsia,
pueden incluirse las siguientes:
• Cualquier lesión que después de 2 semanas
persista sin tener una causa aparente.
• Lesiones hiperqueratósicas persistentes
superficiales.
• Cambios inflamatorios sin una causa
aparente.
• Lesiones inflamatorias que persisten después
de 2 semanas aunque se ha eliminado
la causa.
• Lesiones que interfieren con el funcionamiento
local (como una hiperplasia fibrosa).
• Lesiones óseas sin diagnóstico específico
ni correlación clínica.
• Lesiones sospechosas de malignidad.
Tipos de biopsia
Se mencionan los tres tipos principales: biopsia
por aspiración, incisional y excisional.
Biopsia por aspiración
Este tipo de obtención de muestras requiere de
una jeringa y una aguja fina, de ahí que reciba
el nombre de PAAF. Una primera opción se
emplea únicamente para saber si la lesión tiene
contenido líquido o no. Esta se utiliza mucho
en lesiones intraóseas que permiten orientar al
clínico sobre si la lesión contiene líquido o es
como un quiste, o una lesión sólida como un
mixoma. También es útil en lesiones cervicales
para descartar una infección o una lesión de
desarrollo como un quiste dermoide. Aunque
el contenido de estas lesiones con frecuencia
no se analiza, las características de color y
consistencia orientan al clínico sobre el posible
diagnóstico. También previene de realizar
biopsias en un ambiente ambulatorio de lesiones
vasculares que necesiten de situaciones
más seguras como el uso de un quirófano para
realizar una biopsia (fig. 15.17).
La otra opción de uso de este tipo de
biopsia es la conocida como PAAF, y se
basa en la obtención de células en lesiones
de tejidos blandos profundos para su examen
histológico. Como estos tejidos profundos
(p. ej., la tiroides) son de difícil acceso, la
PAAF es una herramienta muy eficaz.
Para su realización se requiere de una
jeringa y una aguja de grosor 18. Por lo
FIGURA 1 5.17 Aspecto clínico de una aspiración de
una lesión intraósea.
general, se lleva a cabo sin anestesia o bajo
un mínimo de anestesia local. En los casos
de lesiones intraóseas, este procedimiento
siempre va acompañado con otro de los tipos
de biopsia que a continuación se describen.
Biopsia incisional
Este tipo de estudio permite analizar una
parte de la patología, por lo que se pretende
que sea siempre una parte representativa de la
misma. Está indicada en lesiones grandes que
no pueden extraerse en un solo procedimiento,
generalmente en lesiones mayores a 1 cm,
y también cuando se sospecha de una lesión
maligna que requerirá de un tratamiento posterior.
La zona que debe estudiarse tiene que
incluir parte de tejido sano. Es mejor tomar
una muestra amplia y con una profundidad
adecuada que tomar una muestra insuficiente
que requiere una nueva biopsia (fig. 15.18).
Biopsia excisional
Este tipo de biopsia implica la remoción completa
de la lesión en un solo procedimiento.
El perímetro de la lesión debe incluirse en la
lesión de tal forma que se tenga un margen
libre en todos los bordes. Está indicada en
lesiones pequeñas, generalmente menores de
1 cm. Un ejemplo de este tipo de biopsias es
la eliminación de un mucocele o la excisión
de una hiperplasia fibrosa.
Una excelente opción para este tipo de
biopsia es la biopsia por punch, la cual se
lleva a cabo con un cilindro con filo que
permite obtener la muestra de tejidos superficiales
de forma sencilla. El punch se puede