Síntesis del Programa de Desarrollo Urbano de Centro de Población de TIjuana 2019-2040

Programa de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Tijuana 2019-2040
Tijuana aún establece una dotación normativa de 150 litros diarios de agua por habitante. Pero
con una cultura del agua adecuada puede reducirse sustancialmente el consumo de agua per
cápita. En el mundo, existen dos ejemplos que son importantes referentes. En primer lugar, la
ciudad de Barcelona sufrió una prolongada sequía de 10 años que obligó a la población local a
desarrollar una cultura del agua, al tiempo que los políticos se vieron obligados a ejercer una
gestión muy racional y eficiente del recurso. Con una cultura de la medición y cuidado de las
reservas, el consumo per cápita se redujo a 100 litros diarios.
En síntesis: los recursos suelo y agua, los recursos críticos para el crecimiento urbano, sólo
podrán cubrir una tercera parte del crecimiento esperado en el corto plazo (hasta 2025). En el
mediano plazo (2025-2030), la demanda de suelo se cubrirá en un 84%, pero la cobertura
demanda de agua no estará garantizada, a no ser que se tomen medidas importantes en el
diseño urbano durante los años previos, lo que puede implicar la generalización de esquemas de
cosecha de agua en las viviendas, una reducción normativa del consumo per cápita y una gestión
extraordinariamente eficiente del recurso agua por parte de las autoridades. Finalmente, en el
largo plazo (2030-2040), la demanda de suelo se cubrirá sin problemas, pero la demanda de
agua no estará garantizada en absoluto.
Los 11 lineamientos generales que guiarán la estrategia son los siguientes:
1. Una actitud realista no puede asumir que la ciudad de Tijuana no crecerá más. Por ello,
asumiendo que se producirá un crecimiento inevitable, deben encontrarse las mejores
alternativas para dirigir dicho crecimiento.
2. La política central, en términos de crecimiento urbano, que debe adoptarse para el Centro
de Población de Tijuana es desacelerar y, finalmente, estabilizar, el crecimiento de la
mancha urbana, antes de que el crecimiento sea detenido abruptamente por falta de
agua. Entre más pronto surta efectos tal política, menores serán los efectos negativos
que se generarán en el futuro para la ciudad.
3. Tijuana se enfrenta a una crisis de recursos: agua y suelo, además de un crecimiento de
los riesgos impulsados por el deterioro de los servicios ambientales y el cambio climático,
que limitarán de forma importante las posibilidades de crecimiento urbano en el corto
plazo, mediano y, sobre todo, largo plazo.
4. Aproximadamente se cuenta con un 30% de los recursos necesarios (suelo y agua) para
satisfacer la demanda que producirá el crecimiento urbano demográfico hacia 2025. Se
contará con un 80% del suelo demandado en el mediano plazo (2025-2030) y se cubrirá
sin problemas el suelo demandado en el largo plazo (2030-2040). No obstante, a partir
de 2030 el crecimiento de Tijuana se habrá estancado por la falta de agua, convirtiéndose
en el factor limitante esencial (Ley del mínimo de Liebig).
5. El crecimiento urbano deberá ser vertical y de alta densidad, antes que horizontal y de
baja densidad, especialmente en las zonas de reserva urbana de corto plazo con aptitud
territorial adecuada y media para el desarrollo urbano. Ello permitirá reducir
sustancialmente la demanda de suelo, pero demandará medidas más estrictas en
términos de reglamentación de construcciones.
6. Ante la posibilidad de un sismo Mw >7 (intensidad mayor a 7) y ante la amenaza
permanente producida por las fallas activas, deberá realizarse una revisión y adecuación
profunda del reglamento de construcciones, asumiendo el carácter de vulnerabilidad
sísmica y tectónica de Tijuana.
7. Las zonas de aptitud territorial baja, deberán desarrollarse con una baja densidad,
respetando todas las medidas de adecuación necesaria para la minimización y
neutralización de riesgos.
8. Deberán delimitarse claramente las zonas no aptas territorialmente para el crecimiento
urbano, por medio de declaratorias de zonas de riesgo. Estas zonas quedarán
Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los
establecidos en el Programa.
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