Síntesis del Programa de Desarrollo Urbano de Centro de Población de TIjuana 2019-2040

Programa de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Tijuana 2019-2040
2.2.3. Problemática ambiental y frente al cambio climático
De acuerdo con la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) de Baja California, la ciudad de
Tijuana presenta la situación ambiental más crítica de la entidad (COPLADE, 20147). El
expansivo proceso de urbanización, el crecimiento exponencial de la población, el déficit de
infraestructura urbana de saneamiento han resultado en un importante proceso de deterioro
ecológico que se manifiesta en el manejo inadecuado de los desechos sólidos de origen
doméstico, comercial e industrial; descargas de fosas sépticas y letrinas al subsuelo; deterioro
de la calidad del aire; contaminación marina, relacionada con el vertido de aguas residuales sin
tratamiento y de residuos sólidos; así como con la presencia de tiraderos clandestinos.
2.2.3.1. Contaminación por residuos sólidos municipales (RSM)
En Tijuana, 91.75% de los RSM se entregan al servicio de recolecta, 5.96% se tira en basurero
público, contenedor o depósito, 1.75% se quema, 0.34% se entierra o tira en otro lugar, y el resto,
0.19, % no está especificado (INEGI, 2015). En el corte de marzo de 2019, la Dirección de
Servicios Públicos Municipales (DSPM) reporta una recolección aproximada de 1,600 toneladas
de basura por día. En términos de peso, Tijuana se encuentra por debajo del promedio nacional
de generación de residuos (1.2 kg/habitante/día), pero la DSPM reporta que se encuentra por
encima del promedio de generación en volumen por las grandes cantidades de cartón y plástico
con las que trabaja el sector industrial. En el Centro de Población de Tijuana, se generan 2,158
toneladas de basura diariamente, lo que equivale a una acumulación anual de 787 mil toneladas.
Aunque la ciudad cuenta con un relleno sanitario y varias estaciones de transferencia, se
registran 134 sitios que funcionan como tiraderos de residuos sólidos no peligrosos, que
constituyen focos de contaminación y deterioran la imagen urbana. Esta situación es
particularmente evidente en áreas de cañones, laderas y terrenos baldíos, donde se acumulan
llantas de desecho, entre otros residuos.
Unas 240 toneladas de los residuos generados diariamente permanecen en calles y baldíos
utilizados como tiraderos clandestinos. La falta de incentivos y mercados también ha contribuido
a la proliferación de tiraderos de escombro y materiales de construcción y demolición, material
que cuenta con alto potencial de reciclaje y reutilización, pero que no es aprovechado.
El marco organizacional bajo el cual se llevan a cabo los procesos de administración del sistema
de recolección y disposición final de residuos carece de planeación y de un enfoque de manejo
integral, presentando deficiencias importantes como la inexistencia de manuales de operación,
organización, sistemas de control, reglamentos, entre otros.
Residuos de manejo especial
En 2007 se publicó la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos para el Estado de Baja
California. A partir de 2008 el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Protección al
Ambiente, inició la regulación de los residuos de manejo especial, producidos por el sector
industrial, por medio de registros anuales y planes de manejo. Sin embargo, la generación de
residuos de manejo especial, derivada de las actividades comerciales y de servicios, así como
algunas actividades industriales, aún no se encuentran totalmente regulados, por lo que residuos
como los de la industria de la construcción, los generados por las actividades del sector agrícola
y pecuario, y los residuos electrónicos domésticos, entre muchos otros, son tratados y
dispuestos, mayoritariamente, como residuos sólidos urbanos. En 2018 se publicó el Programa
Estatal para la Prevención y Gestión Integral de Residuos de Manejo.
Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los
establecidos en el Programa.
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