30.04.2013 Views

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-el-otoc3b1o-del-patriarca

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-el-otoc3b1o-del-patriarca

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-el-otoc3b1o-del-patriarca

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

uleta porque Bendición Alvarado les rev<strong>el</strong>aba los números en <strong>el</strong> sueño, los que<br />

tuvieron noticias de sus perdidos, los que encontraron a sus ahogados, los que<br />

nada habían tenido y ahora lo tenían todo, vinieron, desfilaron sin tregua por la<br />

ardiente oficina decorada con los arcabuces de matar caníbales y las tortugas<br />

prehistóricas de Sir Walter Raleigh donde <strong>el</strong> eritreno incansable escuchaba a<br />

todos sin preguntar, sin intervenir, ensopado en sudor, ajeno a la peste de<br />

humanidad en descomposición que se iba acumulando en la oficina enrarecida<br />

por <strong>el</strong> humo de sus cigarros de los más ordinarios, tomaba notas minuciosas de<br />

las declaraciones de los testigos y los hacía firmar aquí, con <strong>el</strong> nombre<br />

completo, o con una cruz, o como usted mi general con la hu<strong>el</strong>la d<strong>el</strong> dedo,<br />

como fuera, pero firmaban, entraba <strong>el</strong> siguiente, igual que <strong>el</strong> anterior, yo estaba<br />

tísico, padre, decía, yo estaba tísico, escribía <strong>el</strong> eritreno, y ahora oiga cómo<br />

canto, yo era impotente, padre, y ahora míreme cómo ando todo <strong>el</strong> día, yo era<br />

impotente, escribía con tinta ind<strong>el</strong>eble para que su escritura rigurosa estuviera<br />

a salvo de enmiendas hasta <strong>el</strong> término de la humanidad, yo tenía un animal<br />

vivo dentro de la barriga, padre, yo tenia un animal vivo, escribía sin piedad,<br />

intoxicado de café cerrero, envenenado d<strong>el</strong> tabaco rancio d<strong>el</strong> cigarro que<br />

encendía con <strong>el</strong> cabo d<strong>el</strong> anterior, despechugado como un boga mi general,<br />

qué cura tan macho, sí señor, decía él, muy macho, a cada quien lo suyo,<br />

trabajando sin tregua, sin comer nada para no perder <strong>el</strong> tiempo hasta bien<br />

entrada la noche, pero aun entonces no se daba al descanso sino que aparecía<br />

recién bañado en las fondas d<strong>el</strong> mu<strong>el</strong>le con la sotana de lienzo remendada con<br />

parches cuadrados, llegaba muerto de hambre, se sentaba en <strong>el</strong> largo mesón<br />

de tablas a compartir <strong>el</strong> sancocho de bocachico con los estibadores,<br />

descuartizaba <strong>el</strong> pescado con los dedos, trituraba hasta los huesos con<br />

aqu<strong>el</strong>los dientes luciferinos que tenían su propia lumbre en la oscuridad, se<br />

tomaba la sopa por <strong>el</strong> borde d<strong>el</strong> plato como los coralibes mi general, si usted lo<br />

viera, confundido con <strong>el</strong> paraco humano de los v<strong>el</strong>eros astrosos que zarpaban<br />

cargados de marimondas y guineo verde, cargados de remesas de putas<br />

biches para los hot<strong>el</strong>es de vidrio de Curazao, para Guantánamo, padre, para<br />

Santiago de los Caballeros que ni siquiera tiene mar para llegar, padre, para las<br />

islas más b<strong>el</strong>las y más tristes d<strong>el</strong> mundo con que seguíamos soñando hasta los<br />

primeros resplandores d<strong>el</strong> alba, padre, acuérdese qué distintos nos<br />

quedábamos cuando las goletas se iban, acuérdese d<strong>el</strong> loro que adivinaba <strong>el</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!