Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española
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Dr. PARNIA – Ellos observaban nuestra lucha para traerlos de vuelta<br />
a la vida. Era como si la mente se desligase del cuerpo y permaneciese<br />
flotando al lado de la camilla. Algunos llegaron a intentar avisarnos que<br />
desistiésemos de seguir dando los choques eléctricos porque el cuerpo ya<br />
estaba muerto.<br />
REPORTERO – El cine siempre usó y abusó de este tema.<br />
Muertos que regresan o que jamás van para el Cielo o para el Infierno.<br />
Gente que habla con ellos. Pero, ¿será posible continuar viviendo sin<br />
cuerpo? ¿Será que existe una conciencia independiente del cerebro?<br />
Dr. PARNIA – Para saber lo que es normal precisamos estudiar lo<br />
paranormal.<br />
REPORTERO – Pero, ¿quién garan-tiza que en esos casos<br />
estudiados existía una energía realmente fuera del cuerpo?<br />
Dr. PARNIA – Los hechos. De alguna forma la mente y la<br />
conciencia continuaron existiendo separadas de los cerebros de los<br />
pacientes estudiados. Ellos garantizan que veían todo desde arriba, casi<br />
del techo del hospital. Y lo más interesante: vieron cosas que ocurrieron<br />
exactamente en el momento en que sus cerebros estaban temporalmente<br />
muertos. Los oídos no podrían estar oyendo, ni los ojos podrían estar<br />
viendo.<br />
REPORTERO – Pero, ¿no podría la mente haber creado esas<br />
imágenes después que los pacientes regresaron del coma?<br />
Dr. PARNIA – También pensamos en eso. Fue ahí que<br />
descubrimos algo sorprendente. Algunos pacientes vieron cosas en<br />
otros departamentos del hospital. Uno, por ejemplo, vagó por los<br />
corredores mientras nosotros luchábamos para evitar la muerte de<br />
su cuerpo. Él dice que fue hasta la sala de al lado y conversó con<br />
una mujer. Dio el nombre de ella y la edad. Fuimos a investigar y<br />
descubrimos que en aquella hora la tal mujer también estaba<br />
clínicamente muerta. Eso sólo nos hace creer que la mente de él<br />
habló con la mente de ella.<br />
REPORTERO – Los investigadores quieren destacar que los<br />
ANUARIO ESPÍRITA 165