Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española

EL CARPINTERO TE
CONOCE
PERSONALMENTE
Lucius
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea
de herramientas, protestando unas contra otras para expresar sus
diferencias.
El martillo ejerció la presidencia del encuentro.
No obstante, tan pronto dio por abierta la reunión, fue notificado
por los demás que tendría que renunciar.
¿Por qué?
Y la respuesta fue que hacía demasiado ruido y también porque se
pasaba todo el tiempo dando golpes y martillazos en todas las cosas.
Resignado con su realidad, el martillo aceptó su culpa pero pidió
que también el tornillo fuese expulsado de la reunión. Alegó que él era muy
enrollado y que para hacer cualquier cosa necesitaba estar dando vueltas y
más vueltas.
Oyendo el golpe duro del martillo, el tornillo reconoció que esas
eran sus características, pero, por su parte, acusó también, pidiendo la
expulsión de la lija.
Probó, en su modo enrollado de ser, que la lija, a pesar de hacerse
la santa y aparentar fragilidad, realmente era muy áspera en su trato con
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