Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española

límites de la educación, en lo que se refiere a las situaciones y condiciones
sociales para la vida psíquica: “Desde tiempos inmemoriales se han
contrapuesto ambas posiciones extremas y erradas, en lo que atañe a este
hecho, que sólo se formula de manera general: ‘Todo resulta de la
educación’. Y ‘todo es innato’. – O entonces: ‘Se puede hacer todo en el
hombre por la educación’ y ‘Sólo se puede hacer del hombre una cosa
diferente a través de la herencia, en la secuencia de las generaciones’. –
‘Dadnos la educación’, decía Lessing, ‘y cambiaremos el carácter de
Europa en menos de un siglo’. A esto se opone la concepción de que lo
que es innato es inalterable; y de que la educación apenas puede disimular
las cosas. – Evidentemente, ninguno de los dos lados tiene la razón. Con
certeza, la educación sólo consigue desenvolver aquello que existe en la
disposición, según las posibilidades; no puede modificar la esencia innata.
Sin embargo, nadie conoce las potencialidades humanas que duermen en
la constitución de cada uno. De ahí que una buena educación pueda hacer
aparecer condiciones que nadie jamás sospechara. El efecto que cualquier
educación nueva produce es, por ello, imprevisible; y ella habrá de tener
efectos en los que nunca se pensara. El hecho básico de que el hombre se
torna aquello que es, a cada momento, por la tradición y de que la
manifestación de la disposición supuestamente igual se puede modificar,
extraordinariamente en pocos siglos, por la modalidad de la conciencia; de
que, también, pueblos enteros parecen modificar su carácter –todo eso da
un alto significado a la educación. Sus límites no se pueden trazar
anticipadamente, mas sí observar, a cada momento, en el caso concreto”.
9 – Pp. 881-885 – A propósito de la histeria, de la posesión y de
otros cuadros que estarían, en la opinión del Autor, relacionados al
Espiritismo: “En los hechos históricos que consideramos [inclusive los
fenómenos grandiosos que Charcot (1825-1893) y sus discípulos
describieron, en el siglo XIX], se trata de todo cuanto se llama, conforme
el punto de vista, superstición y magia, milagro o encantamiento; posesión,
epidemias psíquicas, brujería, institución artificial de estados orgiacos,
espiritismo”.
“1. Posesión. En todos los pueblos y épocas se creyó en la
posibilidad de que los espíritus (demonios y ángeles, diablos y dioses)
pudiesen entrar en los hombres y apoderarse de ellos. Las enfermedades
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