Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española

a veces entre las paredes del hogar, y continúan fieles a tu mensaje
liberador;
a los que son considerados como obsesos, tan solo por ejemplificar
tus enseñanzas, distanciados de humanas conveniencias;
a los que trabajan desinteresadamente por la exaltación de tu Causa
afrontando las fatigas del cuerpo y las exigencias de la profesión;
a los que comprenden la dignidad de la Idea Espírita, elevándola
siempre, sin rebozarla nunca de sarcasmo o crueldad, pretextando el
esclarecimiento a los semejantes;
a los que mojan sus penas en la hiel de sus propias lágrimas, a fin
de que las edificantes páginas de tu Doctrina se hagan intensos focos de
luz, orientando a los que se extravían en las sombras;
y a los que, aun temporalmente sometidos a enfermedades y
penurias, se olvidan de sí mismos, transfundiendo el dolor en cánticos y
las dificultades en lecciones…
¡Señor!
¡Has conducido nuestro corazón hacia Dios, enseñándonos a
solicitarle el pan nuestro de cada día!… ¡Deja, pues, que te pidamos
también protección y auxilio para que las letras espíritas nos garanticen
en la Tierra el pan de la luz!
(Página recibida por el médium Francisco Cândido Xavier, en reunión
con los organizadores del Anuario Espírita 1964, número 1, en la noche del
15 de agosto de 1963, en la Comunión Espírita Cristiana, en Uberaba, Minas
Gerais, Brasil, dedicada a los estudios para el lanzamiento de esta publicación)
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