Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española
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inmediato, manipulando las cartas que usa habitualmente, no consigue<br />
nada.<br />
Pero, aquella noche, Annie tuvo un sueño revelador relacionado<br />
con un crimen. Y sus informaciones llevan a un principal sospechoso: el<br />
agresivo Donnie (K. Reeves, Matrix), que ya estaba furioso con la<br />
intervención de ella en el comportamiento de su esposa. A partir de ahí, la<br />
vida de la vidente permanece amenazada.<br />
La dedicación fraterna de la médium a sus clientes y vecinos es<br />
admirable, tanto que mereció una asistencia especial del Espíritu de uno<br />
de sus antiguos asistidos, el mecánico Buddy (G. Ribisi, El Rescate del<br />
Soldado Ryan), que, después de salvarle la vida (aunque es imposible que<br />
eso acontezca en la vida real, debido a la forma como desencarnó<br />
recientemente), le dice: “Usted es el alma de esta ciudad. Es necesario<br />
que continúe haciendo lo que hace”.<br />
También es elogiable el comportamiento digno de Annie en el<br />
juzgado, cuando fue humillada por el abogado del reo por ser médium.<br />
! ! !<br />
En su trabajo de vidente, concentrada en sus cartas, Annie identifica<br />
hechos ya acaecidos, así como, justificando el título del filme, prevé<br />
situaciones futuras.<br />
Habitualmente, ella usa cartas del tipo Zener, utilizadas en<br />
investigaciones parapsicológicas, estampadas con las simples figuras del<br />
cuadrado, círculo, estrella, olas. Es evidente que estas cartas, en sí mismas,<br />
nada pueden informar, siendo útiles solamente para facilitar la<br />
concentración mental de la médium.<br />
En cuanto al recibimiento de recompensa financiera por su<br />
trabajo mediúmnico, aprendemos en la Doctrina <strong>Espírita</strong> que éste no<br />
es el procedimiento correcto ideal del médium, pues, para merecer una<br />
asistencia espiritual elevada, indispensable para el buen y útil<br />
desempeño de sus dones, y con vista a su progreso espiritual, debe<br />
ejercer su tarea a la luz del Evangelio de Jesús, “dando de gracia lo<br />
que de gracia recibió”.<br />
ANUARIO ESPÍRITA 171