Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española

Sobre esta importante cuestión, Emmanuel nos elucida así:
“Cuando un médium se resuelva a transformar sus facultades en
fuente de renta material, será mejor que olvide sus posibilidades psíquicas
y no se aventure por el delicado terreno de los estudios espirituales.
La remuneración financiera, en el tratamiento de las cuestiones
profundas del alma, establece un comercio criminal, del cual el médium
deberá esperar en el futuro los rescates más dolorosos.
La mediumnidad no es un oficio del mundo, y los Espíritus
esclarecedor, en la verdad y en el bien, conocen, más que sus hermanos
de la carne, las necesidades de sus intermediarios”. (El Consolador,
Francisco Cândido Xavier, FEB, cuestión 402)
! ! !
En reciente entrevista, el famoso director Sam Raimi (de Hombre
Araña, 2002, de gran éxito mundial), al oír el siguiente comentario de un
reportero: “El filme El Don de la Premonición traza un impresionante
retrato de ese provincialismo familiar representado por los personajes que
llenan la escena local, y de la pérdida de fe en los instintos más primitivos,
estampada en la incredulidad por las actividades de Annie”. Dice:
“—Aun así, creo que las personas están buscando respuestas para
lo que es inexplicable. Incluso en un mundo materialista como este en el
que estamos viviendo hoy en día. Hay mucho más aquí de lo que la gente
puede sentir”.
(Reportaje de Alessandro Giannini, O Estado de São Paulo,
Cuaderno 2, São Paulo, SP, Brasil, 25-02-2002)
El pensamiento final de Raimi: “Hay mucho más aquí de lo que la
gente puede sentir”, nos hace recordar la célebre frase de Hamlet:
“—¡Hay algo más en el Cielo y en la Tierra, Horacio, de lo que
jamás soñó tu filosofía!” (La Tragedia de Hamlet, Shakespeare, Acto I,
Escena V, Ed. Víctor Civita) que mereció la siguiente Nota del Traductor
Pericles E. Da Silva Ramos:
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