Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española

mundo, alegrándonos apenas por constatar que varios patricios nuestros,
psiquiatras y neurólogos espíritas, vienen publicando excelentes trabajos
dirigidos al público lector de habla portuguesa.
El objetivo de este estudio, tan modesto como los demás publicados
en esta sección, desde el Anuario Espírita 1964, es el estudio del proceso
obsesivo. Para tal fin, la obra seleccionada para el debido análisis,
respetando los límites establecidos por esta publicación, salió a la luz en
1913. Se trata de la Psicopatología General, –, de Karl Jaspers, en dos
volúmenes, para un total de 1029 páginas, editada por la Librería Ateneo
(Rio de Janeiro, São Paulo, 2ª edición, 1979. Traducción del Dr. Samuel
Penna Reis, con revisión terminológica y conceptual del Dr. Paulo da
Costa Rzezinski). El propio autor, nacido en Oldenburg, el 23-2-1883, y
desencarnado el 26-2-1969, en Basilea, Suiza, filósofo existencialista
alemán, influenciado por Max Weber (1864-1920), psiquiatra en su fase
inicial, es la prueba de la reencarnación. ¿Por qué habría sufrido la vida
entera con una rara enfermedad –bronquiectasia congénita– y por qué la
poca paciencia con los enfermos mentales y sus respectivos familiares,
al punto de cambiar la práctica psiquiátrica por la filosofía pura, después
de transcurrida la primera década del siglo XX? Dejó libros que marcaron
época, entre otros: Razón y Existencia, Descartes y la Filosofía, La
Verdad e Introducción a la Filosofía, llegando a manifestar su opinión
sobre el Padre de Misericordia Infinita: “Dios existe – y eso basta. Si
todo desvanece, Dios existe: ese es el único punto seguro para nosotros”.
Y más: demuestra conocer parte de lo que el Espiritismo propone para la
Humanidad – la unión de la filosofía con la ciencia, para que de ahí
advengan las necesarias consecuencias religiosas –, concluyendo que
“…si faltase al filósofo armonía con las ciencias, permanecería sin el
conocimiento claro del mundo, como ciego”.
Pero veamos de inmediato lo que se encuentra en el Volumen I de la
referida obra, como de costumbre, echando mano, de los ítems
imprescindibles, dejando de lado, en casi su totalidad, las notas de pie de
página, por considerarlas innecesarias dentro del contexto general.
1 – Pp. 152-153 – Para que podamos enterarnos de las dificultades
con las que se enfrenta el profesional que milita en el área de los disturbios
mentales al tratar de establecer la separación entre enfermedad mental,
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