Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española

pacientes demostró que no había un patrón definido, o sea, ningún factor
físico, como la duración del problema cardíaco, la medicación, o los daños
a la salud, que pudiera haber influenciado en aquellas visiones. Aparte de
eso, las entrevistas no confirmaron una coincidencia de factores
psicológicos o culturales, como miedo a la muerte, experiencias
traumáticas, edad, sexo o religión que podrían haber creado un estado
mental que favoreciese aquella situación.
Conforme Lommel declaró a Galileo: “No hay una buena explicación
para el origen o las causas de las experiencias de la casi muerte. Si los
factores médicos, psicológicos o neurofisiológicos, por ejemplo, fuesen
los responsables por esas visiones, todas las personas deberían haber pasado
por una experiencia semejante, lo que no ocurrió”. Entonces, ¿qué
aconteció?
Las explicaciones de Lommel sorprenden y contrarían lo que
normalmente acepta la ciencia. Basado en datos de las observaciones, él
cree en la “posibilidad de la recepción de la conciencia y no de su
producción por el cerebro”. O sea, el cardiólogo sostiene que existe la
posibilidad de que la conciencia no esté dentro del cerebro, y por tanto,
no dependa exclusivamente del funcionamiento de las neuronas para
existir.
“¿Cómo puede ocurrir que el paciente tenga su conciencia clara
en el momento en que el cerebro no está funcionando?” Pregunta él. “El
concepto propuesto hasta ahora, pero nunca comprobado, de que la
conciencia y la memoria estarían localizadas en el cerebro debería ser
revisado”. Afirma.
Según Lommel, el relato de esas visiones amplía los límites del
conocimiento sobre la conciencia humana y su relación con la mentecerebro.
(…)
Cambios de vida
Durante 12 años, el cardiólogo jefe del Hospital Rijostate, Pim van
Lommel, en Arnhem, Holanda, acompañó a los 344 pacientes de su estudio,
publicado en la revista médica inglesa The Lancet.
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