Anuario Espírita 2003 - Federación Espírita Española

al Cementerio San Juan Bautista,
en Uberaba, Minas
Gerais, Brasil, donde fue
enterrado a las 17:00 horas.
Considerado el mayor líder
espírita del mundo, Chico
Xavier murió el domingo, a los
92 años, víctima de un paro
cardíaco.
El ambiente era de
emoción entre espíritas y
admiradores del médium a lo
largo de los cinco kilómetros
entre la Casa de la Prece –
donde Chico Xavier recibía,
todos los sábados, a centenares
de personas de todo el Brasil y
hasta del exterior – y el
cementerio. Durante una hora
y media, el tránsito se detuvo
y millares de personas acompañaron
a pie el cortejo fúnebre,
emocionados, oyendo can-
Acta de defunción
ciones como Nuestra Señora y Para no decir que no hablé de las flores.
Atendiendo a un pedido expreso del médium, todas las flores de las
150 coronas enviadas a Uberaba, por artistas, políticos, empresarios y
otros admiradores, fueron lanzadas a las personas que seguían el cortejo.
En el cementerio, otra multitud aguardaba la llegada del cuerpo, recibido
por una salva de 21 cañonazos y pétalos de tres mil rosas lanzadas por un
helicóptero de la Policía Federal.
Representantes de diversas religiones prestaron homenaje al
médium. La Iglesia Católica se manifestó por medio de una tarjeta de
condolencias firmada por el obispo don Benedicto de Ulhoa Vieira.
Alrededor de 200 mil personas pasaron por el Grupo de la Prece
durante los dos días del velorio. La fila para ver el cuerpo llegó a cuatro
kilómetros, exigiendo una espera de aproximadamente 3 horas.
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