recuperando el control de nuestras vidas - Instituto de la Mujer
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4. Componibilidad hermenéutica. Un r<strong>el</strong>ato, y aún más su significado, no<br />
existen <strong>de</strong> por sí, sino que constituyen <strong>el</strong> resultado <strong>de</strong> una doble interpretación:<br />
aquél<strong>la</strong> llevada a cabo por quién escribe o cuenta, y <strong>la</strong> llevada a cabo por quien<br />
lee o escucha. Y <strong>el</strong>lo porque <strong>el</strong> significado <strong>de</strong> una narración no es un <strong>el</strong>emento<br />
dado, sino que está construido a través <strong>de</strong> procesos interpretativos personales<br />
<strong>de</strong> naturaleza hermenéutica, que exigen una armonización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s partes con <strong>el</strong><br />
todo.<br />
5. Canonicidad y vio<strong>la</strong>ción. Las características enumeradas hasta ahora,<br />
son necesarias para <strong>la</strong> narración <strong>de</strong> un “buen” r<strong>el</strong>ato, pero no son <strong>de</strong> por si<br />
suficientes. Una condición imprescindible es que <strong>la</strong> canonicidad, <strong>el</strong> guión en <strong>el</strong><br />
que se inspira <strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato, se vea alterado y trastornado por un <strong>el</strong>emento <strong>de</strong><br />
ruptura que fuerce al protagonista a actuar para solucionar <strong>la</strong> excepcionalidad<br />
d<strong>el</strong> evento al que se enfrenta.<br />
6. Referencialidad. Como hemos afirmado anteriormente, <strong>el</strong> criterio <strong>de</strong><br />
vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> una narración no es <strong>la</strong> verdad, sino <strong>la</strong> verosimilitud. El valor <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
realidad externa está suspendido. La narración se refiere a una verdad<br />
intencional, es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> que se pue<strong>de</strong> establecer <strong>de</strong> un enunciado en <strong>el</strong> que<br />
aparezca un estado mental.<br />
7. Pertenencia a un género. Toda narración pue<strong>de</strong> ser reconocida como<br />
perteneciente a un género literario específico, porque los géneros literarios son<br />
maneras <strong>de</strong> contar que nos predisponen a usar nuestra mente y nuestra<br />
sensibilidad en un sentido particu<strong>la</strong>r, invitaciones a un particu<strong>la</strong>r estilo<br />
epistemológico.<br />
8. Normatividad (o composición pentagonal). Bruner retoma <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />
“péntada dramática” <strong>de</strong> Kenneth Burke (1945), según <strong>la</strong> cual una buena<br />
narración está compuesta por cinco <strong>el</strong>ementos que, si están en equilibrio en <strong>la</strong><br />
arquitectura d<strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato, dan como fruto una “buena” narración. La péntada está<br />
compuesta por los siguientes <strong>el</strong>ementos:<br />
- Un actor con cierto niv<strong>el</strong> <strong>de</strong> libertad.<br />
- Un acto que va a cumplir.<br />
- Un objetivo al que se compromete.<br />
- Recursos a los que hacer referencia para actuar.<br />
- Que se <strong>de</strong>sarrolle en un contexto (set).<br />
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