recuperando el control de nuestras vidas - Instituto de la Mujer
recuperando el control de nuestras vidas - Instituto de la Mujer
recuperando el control de nuestras vidas - Instituto de la Mujer
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
María: “¿Yo me voy a quedar en mi casa con una <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> maltratos<br />
puesta?, este tío me mata. ¡Que va, que va, que va! Salí por patas, vamos”.<br />
Otra forma que utilizan para romper <strong>el</strong> canal <strong>de</strong> comunicación pue<strong>de</strong> ser,<br />
por ejemplo, no respondiendo a sus l<strong>la</strong>madas <strong>de</strong> <strong>control</strong>.<br />
espacio.<br />
Rosa: “(…) yo estaba trabajando, 18 ó 19 l<strong>la</strong>madas, ¿dón<strong>de</strong> estás?, ¿te queda<br />
mucho? ¿Con quién has estado? () “Que estoy trabajando”. Ya tomé <strong>la</strong><br />
<strong>de</strong>terminación, como tenía <strong>el</strong> móvil, <strong>de</strong> no coger <strong>el</strong> móvil”.<br />
A veces esto se ve facilitado por <strong>la</strong> distancia en <strong>el</strong> tiempo y en <strong>el</strong><br />
María: “En septiembre llega y me dice que quiere quedarse <strong>el</strong> fin <strong>de</strong> semana<br />
porque quiere ver a su hija, digo “vamos a ver, yo ya te dije <strong>el</strong> tema como está,<br />
¿vale?, si tú te quieres quedar aquí para ver a <strong>la</strong> niña, muy bien, vas a dormir en<br />
<strong>el</strong> sofá. Tu no vas a dormir ni conmigo ni en <strong>la</strong>s camas que hay en mí casa,<br />
porque ésta es mí casa, tú aquí ya no vas a vivir, ¿entien<strong>de</strong>s? (…) o sea<br />
entonces yo trataba, <strong>de</strong> limitar <strong>el</strong> espacio, lo que él quisiera hacer yo no lo iba a<br />
po<strong>de</strong>r evitar, pero yo en esa época, que ya llevaba dos meses sin suu presencia<br />
al <strong>la</strong>do, cada vez era menos eh, estaba menos dispuesta a <strong>el</strong>lo, ¿me explico? )”<br />
3.3.8 Iniciar acciones legales<br />
Entre <strong>la</strong>s estrategias <strong>de</strong> <strong>de</strong>sprendimiento hay que significar que algunas<br />
mujeres se asesoran previamente a niv<strong>el</strong> judicial.<br />
Patricia: “Me voy primero a hab<strong>la</strong>r con J. M., no sé si lo conocéis. Un abogado<br />
especializado en malos tratos”.<br />
Mónica: “(…) entonces vine aquí (Centro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Mujer</strong>) y me atendió una abogada.<br />
Yo le conté lo que había pasado llorando”.<br />
Aunque manifiestan resistencias a <strong>de</strong>nunciar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> maltrato,<br />
finalmente <strong>la</strong> mayoría terminan <strong>de</strong>nunciando.<br />
Lo<strong>la</strong>: “Si, tomé yo <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión. Mira se acabó, pues, <strong>la</strong> primera vez que yo fui a<br />
poner <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia, pues puse <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia, vinieron mis hijos conmigo”.<br />
María: “Yo no quería <strong>de</strong>nunciarle, yo me preparé <strong>el</strong> terreno por si tenía que llegar<br />
a hacerlo, ¿vale? Pero yo no quería tener que hacerlo. O sea, a mí me obligó a<br />
<strong>de</strong>nunciarle ¿me explico? ¡Me obligó! O sea <strong>la</strong> situación llegó un momento que<br />
fue tan chunga… que tuve que hacerlo… ¡No te pue<strong>de</strong>s ni imaginar! ¡No te<br />
pue<strong>de</strong>s ni imaginar! Yo <strong>de</strong>nuncié cinco meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estar separada”.<br />
82