Aviraneta, o la vida de un conspirador - AMPA Severí Torres
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Pío<br />
Baroja A v i r a n e t a o l a v i d a d e u n c o n s p i r a d o r<br />
este género.<br />
<strong>Aviraneta</strong> redactó el p<strong>la</strong>n, y con Jáuregui fue a Pasajes a <strong>un</strong>a hermosa fragata, en don<strong>de</strong> se<br />
hal<strong>la</strong>ba el comodoro inglés.<br />
Se leyó el proyecto, y se quedó lord John con <strong>la</strong>s cuartil<strong>la</strong>s, hizo varias preg<strong>un</strong>tas y se le dieron<br />
alg<strong>un</strong>as explicaciones sobre lo que había dicho Elorrio acerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> llevar a cabo el<br />
p<strong>la</strong>n <strong>de</strong> <strong>Aviraneta</strong>.<br />
Después <strong>de</strong> pensar algún rato, el comodoro dijo:<br />
—Estoy convencido como uste<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que este p<strong>la</strong>n está muy bien pensado y que su realización<br />
es re<strong>la</strong>tivamente fácil; pero tengo que estudiarlo <strong>de</strong>tenidamente. Así, que creo que lo mejor que<br />
po<strong>de</strong>mos hacer es que uste<strong>de</strong>s vuelvan por <strong>la</strong> tar<strong>de</strong>, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> comer, a hab<strong>la</strong>r conmigo.<br />
La di<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l lord les dio muy ma<strong>la</strong> espina y dudaron que el marino inglés aceptara el<br />
proyecto. Efectivamente, cuando volvieron a <strong>la</strong>s cuatro <strong>de</strong> <strong>la</strong> tar<strong>de</strong> al barco, el lord les dijo que<br />
seguía pensando que el proyecto estaba muy bien pensado y que era factible, pero que él no podía<br />
patrocinarlo.<br />
—Si usted, Jáuregui —añadió el lord—, fuera el comandante general <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia, no tendría<br />
usted más que fijar el día para que <strong>la</strong>s fuerzas navales <strong>de</strong> su graciosa majestad saliesen para<br />
Zumaya; pero el comandante es el brigadier Araoz, y mi Gobierno me ha mandado varias veces que<br />
no obre más que en co<strong>la</strong>boración con <strong>la</strong>s autorida<strong>de</strong>s españo<strong>la</strong>s. Si uste<strong>de</strong>s traen el consentimiento<br />
<strong>de</strong> Araoz, inmediatamente salimos.<br />
Se pensó en visitar al brigadier Araoz, pero <strong>Aviraneta</strong> <strong>de</strong>sconfiaba <strong>de</strong> <strong>la</strong> burocracia <strong>de</strong>l ejército, y<br />
dio el proyecto por muerto.<br />
Viendo este proyecto frustrado, empezó a maniobrar para ver si podía llevar <strong>la</strong> discordia al<br />
campo carlista por algún otro medio.<br />
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