Aviraneta, o la vida de un conspirador - AMPA Severí Torres
Aviraneta, o la vida de un conspirador - AMPA Severí Torres
Aviraneta, o la vida de un conspirador - AMPA Severí Torres
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Pío<br />
Baroja A v i r a n e t a o l a v i d a d e u n c o n s p i r a d o r<br />
cuarto al comisario <strong>de</strong> policía francés y a Nenin examinando tranqui<strong>la</strong>mente los documentos <strong>de</strong>l<br />
Simancas y disponiéndose a copiarlos.<br />
Los dos, al ver a los chapelgorris con los sables <strong>de</strong>senvainados y a <strong>Aviraneta</strong> que les ap<strong>un</strong>taba<br />
con <strong>la</strong>s pisto<strong>la</strong>s, se entregaron sin protesta.<br />
<strong>Aviraneta</strong> los hizo registrar; se les quitaron armas y papeles.<br />
—Nos han dado or<strong>de</strong>n —dijo el comisario francés excusándose.<br />
—En España usted no es nadie —le contestó <strong>Aviraneta</strong> duramente—; aquí no le pue<strong>de</strong>n dar a<br />
usted or<strong>de</strong>n alg<strong>un</strong>a.<br />
Luego se sentó a <strong>la</strong> mesa y examinó los papeles <strong>de</strong>l Simancas.<br />
—Aquí falta <strong>un</strong> documento. A ver, usted, señor comisario, quítese <strong>la</strong> chaqueta. Registraremos a<br />
todos hasta encontrar el documento.<br />
El comisario se quitó <strong>la</strong> chaqueta. Había guardado el papel en el pecho.<br />
—Usted, señor Nenin, vendrá con nosotros a Irún.<br />
De pronto pensó en Orbegozo, a quien él había enviado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> fonda al caserío con los<br />
documentos. Se le ocurrió que estaría encerrado, y, efectivamente, se lo encontraron en <strong>un</strong><br />
cuartucho <strong>de</strong>l caserío.<br />
Eran <strong>la</strong>s nueve y media, hora <strong>de</strong> <strong>la</strong> cita con Roquet. Un minutos <strong>de</strong>spués estaba Roquet en <strong>un</strong><br />
carricoche a <strong>la</strong> puerta <strong>de</strong>l caserío Chapartiena y tomaba el Simancas <strong>de</strong> manos <strong>de</strong> don Eugenio. Los<br />
dos chapelgorris acompañaron a Roquet hasta pasar Behobia.<br />
<strong>Aviraneta</strong> vio los documentos <strong>de</strong> Nenin y pudo comprobar que Gamboa era su enemigo y que<br />
trabajaba contra él.<br />
120