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Rodolfo Bongiovanni / Evandro Mantovani / Stanley Best / Alvaro Roel<br />
Los componentes necesarios en la<br />
cosechadora para obtener mapas de<br />
rendimiento (Figura 3.3) son:<br />
1. Sensor de flujo de grano.<br />
2. Sensor de humedad de grano.<br />
3. Sensor de velocidad de avance.<br />
4. Switch de posición del cabezal.<br />
5. Consola del monitor, Ag Leader de<br />
CASE / New Holland, Green Star de<br />
John Deere, Field Star de Massey<br />
Ferguson y AGCO Allis, etc.<br />
6. Receptor GPS o DGPS.<br />
Figura 3.3: Componentes de un monitor de rendimiento con posicionamiento<br />
satelital y su ubicación en la cosechadora.<br />
Los mapas de rendimiento permiten cuantificar la variabilidad de rendimiento existente durante<br />
la cosecha de un cultivo dentro del lote, quedando grabada espacialmente.<br />
La variabilidad de los lotes es uno de los factores que pueden justificar la realización de dosis<br />
variable en la siembra, fertilización, pulverización, etc. y gracias al GPS y algunas herramientas de<br />
la agricultura de precisión, entre ellas el monitor de rendimiento, podemos conocer el área que<br />
ocupa cada sitio y cuantificar sus diferencias de rendimiento.<br />
Se puede observar (Figura 3.4) un ejemplo de mapa de rendimiento que muestra la variabilidad<br />
que posee el cultivo de maíz, debido a génesis de suelo. Zonas de mayores rendimientos (colores<br />
azules, suelos profundos y bien desarrollados) y zonas de menores rendimientos (colores rojos,<br />
donde poseen pH alto en superficie debido a problemas de sodio). Los rendimientos varían desde<br />
2500 kg/ha (colores rojos) de maíz a más de 7500 kg/ha (colores azules).<br />
Los tipos de variabilidad que pueden<br />
presentarse son: variabilidad natural e<br />
inducida. Es natural cuando depende del clima,<br />
el suelo (génesis del suelo y propiedades físicas<br />
y químicas), o del relieve, etc., mientras que la<br />
variabilidad inducida se refiere al manejo<br />
(historia del lote, insumos agregados, prácticas<br />
culturales, etc.).<br />
Figura 3.4: Mapa de rendimiento de un cultivo de maíz<br />
Conociendo la variabilidad existente en los lotes<br />
y debido al grado de avance tecnológico<br />
alcanzado por algunos productores es que no se<br />
puede seguir analizando datos de rendimientos<br />
promedios de los campos, desperdiciando al<br />
menos 800 datos por hectárea que brinda el<br />
monitor de rendimiento (datos puntuales). Los<br />
datos provistos por el monitor de rendimiento,<br />
más GPS, conforman un mapa que permite<br />
conocer los rendimientos del cultivo en cada<br />
parte del lote y los factores que intervienen en la<br />
expresión del rendimiento, dado que se puede<br />
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