Número 2 - Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Carles Méndez Llopis
Las imágenes donde prima lo inesperado basarán su excepcionalidad
en el encuentro, allá donde se cruza lo que no esperábamos encontrar, lo
inencontrable, es decir, lo que pertenece al orden no previsto de las cosas.
La imagen surrealista está cuando en el ámbito “real” no debía ni existir
ni estar ahí, entremezclándose con lo que ya está, con lo que es esperado,
imitando la existencia de lo que ya se conoce. Tal y como establecerá Dalí
en La conquista de lo irracional, se le reconoce a estas imágenes una posibilidad
de ser y formar parte de la realidad que ellas mismas relativizan
y cuestionan:
Las nuevas imágenes delirantes de la irracionalidad concreta tienden
a su “posibilidad” física y real: ellas sobrepasan el dominio
de los fantasmas y las representaciones “virtuales” psicoanalizables.
20
24
Y este aspecto inesperado de la imagen surrealista es uno de los
términos que la definirán dentro de lo maravilloso, de lo excepcional,
que fascina e inquieta porque amplía la realidad que antes se
encontraba sin ella; ahora sabemos que “otra cosa” es posible y deberemos
sumar una posibilidad más a las anteriormente conocidas,
pese a no poder relacionarla con ninguna de las anteriores.
Las imágenes surrealistas también serán ininteligibles, en tanto
en cuanto no puedan “pensarse”. Esta irracionalización de lo concreto
daliniano, también sugiere que, tal y como decíamos antes,
las imágenes no se encuentren en los antiguos parámetros de la
realidad, por tanto no puedan pensarse.
Sin título (1929-30),
pintura de Joan Massanet
Abstracción de un
rostro (1929), pintura de
Àngel Planells.
La máquina de coser
electro-sexual (1934), pintura
de Óscar Domínguez.
20 Dalí, S.: La conquête de l’irrationnel (1935). Citado en Dictionnaire Général su Surréalisme et de ses environs
(dir. A. Biro y R. Psseron), P. U. F., París, p.102. Para más información consultar: “La conquista de lo
irracional”, en ¿Por qué se ataca a la Gioconda Ed. Siruela, Madrid, 1994.
e.nnova • Año I • Número 2 • enero-junio 2009
e-nnova2.indd 24
10/22/09 2:08:40 Pm