Número 2 - Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

ambos cuerpos dotados de ‘belleza’.
Si la intención de la representación del sexo en la
historieta tiende a incentivar el deseo masculino y femenino
a través de la exaltación o exacerbación del cuerpo
humano a partir del concepto de belleza occidental,
la cuestión es si esta forma de representar el sexo puede
considerarse como un texto con alta carga de violencia si
la definimos a partir de los medios de comunicación de
masas que al respecto Pross dice que “las representaciones
distribuidas por los medios de comunicación –pueden imponer
su significado, y ejercer así una violencia silenciosa
sobre la realidad”. 20
Por el grado de penetración de la historieta comparable
con los electrónicos como la radio y la televisión, se le considera
un medio de comunicación masiva si mencionamos
que “para 1977 se editaban setenta millones de ejemplares de
historietas y fotonovelas en México”. 21 Sin embargo, para la
década de los setenta, la televisión todavía era considerada un
artículo que pocos podían tener, pero hoy día la masificación
de la televisión es una realidad que sólo es comparable con la
Internet si hablamos en términos de penetración entre las audiencias.
Sin duda, el fenómeno de la masificación de la televisión, si
consideramos que en cada uno de los hogares en México cuenta
con un aparato, ha ido en detrimento de otros medios masivos
—por ejemplo, la radio ha sido desplazada por la TV—. Es obvio
considerar que en el presente no se conserva la misma producción
de historietas, pues se estima que “revistas como El libro semanal y
El libro policiaco venden en promedio 500 mil ejemplares por edición,
es decir, tan sólo estas dos publicaciones tienen un tiraje de
4 millones de ejemplares al mes, distribuidos en toda la República
Mexicana”. 22
Comparto estas cifras con el propósito de mostrar la situación
de la industria editorial en este rubro, pero el tema es la violencia
representada en la historieta. Bourdieu y Loic definen como violencia
simbólica:
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[…] aquella forma de violencia que se ejerce sobre un agente social
con la anuencia de éste. […] Llamo desconocimiento al hecho de
reconocer una violencia que se ejerce precisamente en la medida
20 Pross H. La violencia de los símbolos sociales. Citado en Damián Fernández Pedemonte.
La violencia del relato. Discurso periodístico y casos policiales. La Crujía ediciones.
Argentina, 2001., p.23.
21 Genaro Zalpa. Op. cit., p. 15.
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e.nnova • Año I • Número 2 • enero-junio 2009
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