Número 2 - Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Carles Méndez Llopis
ferencia de la potencia entre los dos elementos conductores. Cuando
esta diferencia apenas existe, como en el caso de las comparaciones, la
chispa no nace. A mi juicio no está en la mano del hombre el poder
conseguir la aproximación de dos realidades tan distintas como aquellas
a las que antes nos hemos referido, por cuanto a ello se opone el
principio de la asociación de ideas, tal como lo entendemos… Fuerza
es reconocer que los dos términos de la imagen no son el resultado
de una labor de deducción recíproca, llevada a cabo por el espíritu
con el fin de producir la chispa, sino que son productos simultáneos
de la actividad que yo denomino surrealista, en la que la razón
se limita a constatar y a apreciar el fenómeno luminoso. 27
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Nadja (1926), dibujo-collage
de André Breton.
Y esta “chispa” o luminosidad se producirá sobre el mundo
sensible que conocemos, no fuera de él; la alteración de éste
es lo que producirá el grado de fascinación según la surrealidad
de la imagen. Si el surrealismo no es una irrealidad y,
además, está contenido en el mundo real –aunque oculto en
éste– no nos extrañará que Breton defina surrealidad como
“realidad absoluta”. 28
Esto significa que el surrealismo asume las analogías
existentes en las antinomias de ambos mundos, tendiendo,
por tanto, a profundizar lo real, a dar la versión del
“reverso de lo real”. 29 Profundizará la realidad al romper
27 Breton, A.: (2000: 58)
28 Alexandrian, S.: Breton según Breton. Ed. Laia, Barcelona, 1974, p. 91.
29 En referencia a la surrealidad, André Breton acotará: “Cierta ambigüedad inmediata contenida en esta
palabra, puede, en efecto, llevar a pensar que designa no sé qué actitud trascendental, mientras que, al
e.nnova • Año I • Número 2 • enero-junio 2009
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