norma - Pandemia No Hay Ninguna: ¡Detengan La Vacuna!
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tienen permiso de vender medicamentos para usos no aprobados<br />
por la FDA, los médicos pueden prescribirlos por las<br />
razones que quieran. Esto deja sin respuesta a la pregunta de<br />
qué es lo que pagan los contribuyentes, y no es un problema<br />
sin importancia, pues cerca de la mitad de las prescripciones<br />
que se recetan son para usos no incluidos en el prospecto.<br />
Esta pregunta es importante, en particular, para Medicaid,<br />
que es el programa gubernamental más grande que paga los<br />
medicamentos de pacientes externos. En 1997, el Congreso<br />
creó el servicio de información Drugdex, una de las tres<br />
organizaciones que decidirían qué usos no incluidos en el<br />
prospecto serían cubiertos por Medicaid. Drugdex enumera<br />
los medicamentos y sus usos en una enorme guía, que vende<br />
a boticarios y a cualquier persona que pueda pagar los 3.823<br />
dólares por la suscripción anual. Si un uso se encuentra en<br />
la lista, Medicaid debe pagar por el medicamento cuando<br />
este es prescrito para ese uso.<br />
Drugdex es propiedad de Thomson Corporation, una<br />
firma multimillonaria que incluye, entre sus muchas secciones,<br />
compañías de educación médica y comunicación<br />
(MECC, según sus siglas en inglés). Esto crea una relación<br />
incestuosa con la cual Thomson gana, invirtiendo en cursos<br />
de educación médica para las farmacéuticas, al tiempo<br />
que las farmacéuticas ganan porque sus medicamentos<br />
están en la lista de Drugdex de Thomson. Es más, las MECC<br />
"instruyen" a los médicos sobre los usos no incluidos en el<br />
prospecto de las medicinas. Con conexiones tan cercanas a<br />
la industria, no es sorprendente que Drugdex autorice casi el<br />
doble de los usos no incluidos en el prospecto que autorizan<br />
otras dos guías federales reconocidas, las dos sin ánimo de<br />
lucro. En 2003, según The Wall Street Journal, Drugdex tenía<br />
en sus listas 203 usos no incluidos en el prospecto para<br />
las doce medicinas de mejor venta en los Estados Unidos.<br />
Entre ellos están, por ejemplo, 48 usos no incluidos en el<br />
prospecto para Neurontin, la medicina para la epilepsia 13 .<br />
Según la compañía, Neurontin puede usarse para tratar el<br />
hipo, la abstinencia de nicotina, migrañas y prácticamente<br />
cualquier cosa imaginable, y Medicaid tiene que pagar por<br />
todo.<br />
Dado que Drugdex enumera muchos más usos no incluidos<br />
en el prospecto que las demás guías, de hecho establece<br />
los cánones. Cita artículos que apoyan sus listados,<br />
pero no es necesario que los artículos se ajusten a ningún<br />
criterio científico. Hasta hace poco Drugdex tenía, incluso,<br />
un equipo de asesores de una compañía farmacéutica para<br />
que reseñara sus listas. David Armstrong, periodista de The<br />
Wall Street Journal, escribió que el equipo fue disuelto de<br />
repente cuando él empezó a investigar para un reportaje<br />
sobre Drugdex 14 . Así pues, vemos aquí una compañía con<br />
lazos muy estrechos con la industria farmacéutica que determina<br />
por su cuenta la cobertura de casi la mitad de las<br />
prescripciones de los beneficiarios de Medicaid. Y todo a<br />
expensas de los contribuyentes. <strong>No</strong> es poca cosa. Es más,<br />
como este arreglo pasa por alto la aprobación de la FDA,<br />
hace parecer innecesario el control científico de la entidad.<br />
Aparentemente, todo lo que la industria logre poner en la<br />
guía de Drugdex es aceptable.<br />
UNA VERGÜENZA INTERNACIONAL<br />
Tanto la administración Clinton como la de Bush apoyaron<br />
a la industria farmacéutica cuando los países del<br />
Tercer Mundo se quejaron de que estaba poniendo precios<br />
exorbitantes a las medicinas para tratar el VIH/sida. Cuando<br />
la Organización Mundial de Comercio se creó en 1995, sus<br />
miembros se comprometieron a respetar la vigencia de veinte<br />
años de las patentes de medicamentos. En ese entonces,<br />
muchos países ni siquiera consideraban patentables los medicamentos.<br />
Se permitían excepciones para las emergencias<br />
de salud pública, en cuyo caso los gobiernos podían emitir<br />
{224} LA VERDAD ACERCA DE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA<br />
MARCIA ANGELL ( 225 )