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norma - Pandemia No Hay Ninguna: ¡Detengan La Vacuna!

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según sus siglas en inglés) y a sus accionistas, pero lo que en<br />

realidad engloban esas categorías no queda del todo claro,<br />

porque las compañías farmacéuticas cuidan celosamente<br />

esa información. Es probable, por ejemplo, que I & D incluya<br />

muchas actividades que la mayoría consideraría ligadas a la<br />

comercialización, pero nadie lo sabe a ciencia cierta. Por su<br />

parte, "comercialización y administración" es una gigantesca<br />

caja negra que posiblemente comprenda lo que la industria<br />

denomina "educación", así como publicidad, promoción,<br />

costos legales y salarios de ejecutivos (que son colosales).<br />

Según un informe del grupo sin ánimo de lucro Families<br />

USA (Familias EEUU), el ex presidente y CEO de Bristol-Myers<br />

Squibb, Charles A. Heimbold Jr., ganó 74.890.918 dólares en<br />

2001, sin contar sus 76.095.611 dólares en acciones de opción<br />

a disposición. El presidente de Wyeth obtuvo 40.521.011 dólares,<br />

fuera de sus 40.629.459 en acciones de opción. Y así,<br />

sucesivamente. Esta es una industria que recompensa con<br />

generosidad a los suyos 11 .<br />

En años recientes, las diez compañías más importantes<br />

han incluido cinco gigantes europeos: GlaxoSmithKlein,<br />

AstraZeneca, <strong>No</strong>vartis, Roche y Aventis. Sus márgenes de<br />

ganancia son similares a los de sus homólogas estadounidenses,<br />

y también lo son sus gastos para I & D y comercialización<br />

y administración. Además, todas ellas son miembros<br />

de la asociación comercial de la industria, la engañosamente<br />

llamada Investigación Farmacéutica y Fabricantes de los Estados<br />

Unidos (PhRMA, según sus siglas en inglés). Hace poco<br />

fui a una conferencia de Daniel Vasella, el presidente y CEO<br />

de <strong>No</strong>vartis. Estaba muy satisfecho con el clima comercial y<br />

la investigación en los Estados Unidos. "<strong>La</strong> libre fijación de<br />

precios y la aprobación inmediata aseguran el rápido acceso<br />

a la innovación sin racionamiento", dijo con un típico tono<br />

estadounidense a pesar de su encantador acento suizo 12 . En<br />

la actualidad, su compañía está trasladando las operaciones<br />

de investigación a un lugar cercano al Instituto de Tecnolo-<br />

gía de Massachussets (MIT, según sus siglas en inglés), un<br />

semillero de investigación básica rodeado de compañías<br />

biotecnológicas. Sospecho que el traslado no tiene nada<br />

que ver con "la libre fijación de precios y la aprobación inmediata",<br />

sino con la posibilidad de sacar provecho de la<br />

investigación estadounidense solventada con el dinero de<br />

los contribuyentes bajo las condiciones de la ley Bayh-Dole,<br />

y de beneficiarse de la cercanía de científicos médicos estadounidenses<br />

que llevan a cabo las investigaciones.<br />

PROBLEMAS<br />

Si 1980 fue un año clave para la industria farmacéutica,<br />

el año 2000 bien pudo haber sido otro año clave: el año en<br />

que las cosas empezaron a andar mal. Cuando la economía<br />

floreciente de fines de los noventa empezó a decaer, muchas<br />

empresas exitosas se vieron en apuros. Y cuando los ingresos<br />

tributarios disminuyeron, los gobiernos estatales también<br />

se vieron en apuros. En cierto sentido, la industria farmacéutica<br />

está bien protegida contra la depresión comercial,<br />

pues cuenta con enormes riquezas y poder. Pero en otro<br />

sentido es extrañamente vulnerable, pues gran parte de sus<br />

ingresos depende de seguros garantizados por el empleador<br />

y de programas estatales de asistencia médica (Medicaid).<br />

Cuando los empleadores y los estados tienen problemas,<br />

también los tienen las grandes farmacéuticas.<br />

Y, en efecto, desde hace un par de años los empleadores<br />

y las aseguradoras privadas de salud con las que estas farmacéuticas<br />

establecen contratos empezaron a presionar<br />

contra los altos costos de los medicamentos. <strong>La</strong> mayoría de<br />

los planes de salud administrados por grandes entidades<br />

negocian fuertes descuentos en precios. También han instituido<br />

coberturas de tres niveles para medicamentos bajo<br />

receta: cobertura total para medicamentos genéricos, cobertura<br />

parcial para medicamentos de marca útiles y ningu-<br />

(34 ) LA VERDAD ACERCA DE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA<br />

MARCIA ANGELL ( 35 )

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