58C<strong>la</strong>ro está, esta abstracción de <strong>la</strong> muerte noexpulsa <strong>la</strong> muerte. Toda <strong>la</strong> cuestión vida-muertesigue estando presente, pero es expulsada de <strong>la</strong>reflexión de <strong>la</strong>s ciencias empíricas. Pero como siguepresente, se <strong>la</strong> expresa ahora fuera de <strong>la</strong>s reflexionesde <strong>la</strong>s ciencias empíricas. Tiene ahoraun espacio propio, separado de <strong>la</strong>s ciencias empíricas.En un sentido genérico podemos hab<strong>la</strong>rde este espacio como un espacio mítico. En <strong>la</strong> modernidades el espacio de <strong>la</strong> filosofía, <strong>la</strong> teologíay de <strong>la</strong>s artes incluyendo <strong>la</strong> poesía. Es espacio dereflexión y de argumentación, que parte ahoranítidamente de <strong>la</strong> cuestión vida-muerte, aunqueno lo explicite abiertamente. Pero cuanto más sedesarrol<strong>la</strong> <strong>la</strong> modernidad, más aparece en términosexplícitos. Lo hace desde el movimientosocialista, pero también desde pensadores burgueses.Eso es más obvio en los pensamientos deNietzsche y Heidegger hasta el postmodernismoactual. Desde este mismo espacio mítico aparecenéticas contestatarias u oportunistas. Apareceinclusive <strong>la</strong> exigencia de reformu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s propiasciencias empíricas para introducirles de nuevo<strong>la</strong> reflexión vida-muerte.
Pero desde <strong>la</strong> acción instrumental y sus cienciasempíricas se ocupa también este espacio mítico.El gran ejemplo es precisamente el mito delprogreso y <strong>la</strong> nueva magia de <strong>la</strong> mercancía, elfetichismo mercantil. Al abstraer de <strong>la</strong> muerte,esta acción es ciega en re<strong>la</strong>ción a los problemasde <strong>la</strong> muerte. Siéndolo, promueve <strong>la</strong> muerte,aunque tenga otra apariencia.Pero <strong>la</strong> mortalidad y sus consecuencias soncondición humana. Por tanto, <strong>la</strong> ciencia empíricaes incapaz de respetar <strong>la</strong> conditio humana. Poreso, sus conceptos centrales son imaginacionesmás allá de <strong>la</strong> conditio humana. En este sentidoson utopías, como ocurre en los conceptos de perfección,sin los cuales no se pueden hacer cienciasempíricas: <strong>la</strong> caída libre, <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nicie perfectamentelisa, el movimiento sin fricciones, <strong>la</strong> competenciaperfecta, <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación perfecta, <strong>la</strong> institucionalizaciónperfecta etc. Max Weber los l<strong>la</strong>ma tiposideales y destaca su carácter utópico.El espacio mítico es el espacio de <strong>la</strong> reflexiónde esta conditio humana. También los argumentosque justifican <strong>la</strong> abstracción de <strong>la</strong> muerte y <strong>la</strong>negativa al reconocimiento de <strong>la</strong> conditio humanaforman parte de este espacio mítico. Los mitose<strong>la</strong>boran marcos categoriales de un pensamientofrente a <strong>la</strong> contingencia del mundo, es decir, frentea los juicios vida-muerte. No son categorías de<strong>la</strong> racionalidad instrumental, cuyo centro es elprincipio de causalidad y los juicios medio-fin.Los mitos aparecen más allá de <strong>la</strong> razón instrumental,en cuanto <strong>la</strong> irracionalidad de <strong>la</strong> razóninstrumental se hace notar o es notada. Estairracionalidad de lo racionalizado aparece comoamenaza a <strong>la</strong> vida y <strong>la</strong> respuesta e<strong>la</strong>bora los mitoscomo marcos categoriales para el enfrentamientocon estas amenazas. Aparecen tambiénmitos que niegan estas amenazas para <strong>la</strong> vida yque tienen el carácter de mitos sacrificiales quecelebran <strong>la</strong> muerte.En este sentido, el espacio mítico es <strong>la</strong> otracara de <strong>la</strong> acción instrumental. El uno no puedeexistir sin el otro. En él aparecen <strong>la</strong>s argumentacionesmás variadas tanto de afirmación y dereconocimiento de <strong>la</strong> conditio humana comode su negación. Es un espacio, no contiene unargumento único. Pero hace falta discutir cuálpuede ser el criterio de verdad sobre estas argumentaciones.En última instancia este criteriode <strong>la</strong> verdad es práctico: verdad es aquello,con y por lo cual se puede vivir.Así <strong>la</strong> conditio humana es en última instancia<strong>la</strong> muerte o <strong>la</strong> mortalidad, y todo lo que se derivade el<strong>la</strong>. En especial se deriva <strong>la</strong> contingenciadel mundo.La ciencia empírica no <strong>la</strong> puede analizar, sinoque <strong>la</strong> presupone. Esta ciencia presupone <strong>la</strong> causalidadcomo referencia de todo análisis. No obstante,ni <strong>la</strong> muerte ni <strong>la</strong> contingencia tienen causaen el sentido de <strong>la</strong> causalidad de <strong>la</strong>s cienciasempíricas; pero dada <strong>la</strong> contingencia del mundo,tenemos que recurrir a <strong>la</strong> causalidad. La causalidadse impone por el hecho de que el mundo escontingente. Sin contingencia del mundo no haycausalidad. La causalidad es una muleta necesariadebido a <strong>la</strong> contingencia del mundo. Al nopoder conocer el mundo desde su interior, sustituimoseste conocimiento por el supuesto de <strong>la</strong>causalidad. No podemos derivar el principio decausalidad por ciencia empírica alguna, pero sinél no hay ciencia empírica ni tecnología posible.David Hume <strong>la</strong> deriva por un método, que él l<strong>la</strong>ma“inferencia de <strong>la</strong> mente” y Kant por los juiciossintéticos a priori. Pero se trata de argumentosque no pertenecen a <strong>la</strong>s ciencias empíricas, sinoque aparecen desde el espacio mítico, que es <strong>la</strong>otra cara de <strong>la</strong> racionalidad instrumental. La mismacausalidad resulta ser un resultado de <strong>la</strong> contingenciadel mundo y el<strong>la</strong> de <strong>la</strong> muerte (ese es elresultado al cual llega David Hume también). Poreso, también <strong>la</strong> causalidad es conditio humana.NotasCosta Rica, 23 de Julio de 2012.1. Este progreso infinito no es apenas un mito, es además profundamenteilusorio, y hoy se desarrol<strong>la</strong> una gran crisis en su interior.Las amenazas globales de <strong>la</strong> exclusión social, <strong>la</strong> crisis de <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones humanas, <strong>la</strong> destrucción ambiental, el calentamientoglobal, etc., que son el subproducto de <strong>la</strong> persecución irrestrictade este mito, han hecho visible su carácter ilusorio. No obstante,el fundamentalismo del mercado reacciona ante esta crisis con <strong>la</strong>misma ceguera y agresividad de siempre.2. “Die Welt des Marketing und der Werbung ist also nicht dieWelt der Zwecke, Bedürfnisse und Rechnungen, sondern dieWelt der Magie, des Totemismus und Fetischismus.” Bolz, Norbert/Bosshart, David: Kult-Marketing. Die neuen Götter desMarktes. Econ. Düsseldorf, 1995: 220. “Dem Kapitalismus gelingtes, die Waren zu unseren Göttern zu erheben.” “Der Warengottist der wahre Gott” Ibid: 248.3. El grabado “El sueño de <strong>la</strong> razón produce monstruos” pertenecee inaugura <strong>la</strong> serie “Los Caprichos”, y fue realizado en 1799por el pintor español Francisco Goya.59
- Page 3 and 4:
La migraña
- Page 5 and 6:
a migrañaLRevista análisis polít
- Page 7 and 8: III sección:Culturas, educación y
- Page 9 and 10: tra su verdadero rostro exponiendo
- Page 11: La migraña11
- Page 15 and 16: transición de un modelo a otro: de
- Page 17 and 18: mayores economías de la región. A
- Page 19 and 20: - Oposición a la desregulación.-
- Page 21 and 22: América Latina, una región en la
- Page 23 and 24: can los teóricos de la derecha (co
- Page 25 and 26: Las elecciones presidencialesen Mé
- Page 27 and 28: el Estado de Chiapas. Frente a esta
- Page 29 and 30: candidato de la izquierda para las
- Page 31 and 32: 31fundamental llamada “Secretarí
- Page 33 and 34: visita en medio de fuertes muestras
- Page 36 and 37: La revolución mundialsimultánea K
- Page 38 and 39: 38El neoliberalismo ha sido sustitu
- Page 40 and 41: 40Estos puntos de vista provocaron
- Page 42 and 43: 42de intercambio “A” se mantien
- Page 44 and 45: 44también se desarrolla, pero sigu
- Page 46 and 47: 46ca absoluto de vecinos en el mome
- Page 48 and 49: 48La idea de la revolución mundial
- Page 50 and 51: Alternativas a la crisisExiste Isla
- Page 52 and 53: 52Para entonces, Gran Bretaña y Ho
- Page 54 and 55: 54Franz J. HinkelammertFranz Hinkel
- Page 56 and 57: Hablan del culto del marketing(Kult
- Page 60 and 61: La “Carta a las izquierdas” de
- Page 62 and 63: 62necesidades de los sujetos concre
- Page 66 and 67: El ideario de autodeterminación de
- Page 68 and 69: 68la alejada región de Charcas. Fu
- Page 70 and 71: 70guadas para que salgan al descubi
- Page 72 and 73: 72pública de Indios” se basó en
- Page 74 and 75: 74le permitió conocer el latín. P
- Page 76 and 77: 76movimiento rebelde indígena, pue
- Page 78 and 79: 78Marka Tola se convirtió en inves
- Page 80 and 81: 80collo, en 1939, con el lema “La
- Page 82 and 83: 82los Alcaldes escolares, Jilacatas
- Page 84 and 85: 84dígenas, una avanzada casi simb
- Page 86 and 87: 86Jorge SanjinésJorge Sanjinés na
- Page 88 and 89: 88paga. Aún cuando se les ofrecía
- Page 90 and 91: 90cidos a los indígenas, a los pue
- Page 92 and 93: helicópteros. Por esa razón hubie
- Page 94: 94héroes que estaban vivos y alime
- Page 97 and 98: perpetuarse con su característico
- Page 99 and 100: Música y Danza expresión de respe
- Page 101 and 102: 101
- Page 103 and 104: 103ejemplo, el sistema escolar germ
- Page 105 and 106: clamar: ¡Es una violación a mis d
- Page 107 and 108: saben nada sobre [tareas agrícolas
- Page 109 and 110:
serie de cuestiones sobre la relaci
- Page 111 and 112:
111
- Page 113 and 114:
José Daniel LlorentiJosé Daniel L
- Page 115 and 116:
nocivos para el consumo humano (por
- Page 117 and 118:
una salida a esta sociedad que sól
- Page 119 and 120:
na Nuñez del Prado. Él me contó
- Page 121 and 122:
tario de un puesto de venta de libr
- Page 123 and 124:
123
- Page 125 and 126:
125
- Page 127 and 128:
127
- Page 129 and 130:
Pero ahora ya no, somos libres de a
- Page 131 and 132:
la Asamblea Plurinacional que coord
- Page 133 and 134:
Enciclopedia Histórica Documental
- Page 135:
Revista DialécticaLa Revista Dial