ÉTICA PÚBLICA FRENTE A CORRUPCIÓN
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Visitando la Caverna: El Cine como Instrumento Ético<br />
Jaime Rodríguez Alba<br />
ejercer su función de crítica de lo dado. Como señala Octavio Paz: “hay obras<br />
que muestran la realidad humana, a la vez que permiten superarla” (Paz, 1990:<br />
113).<br />
Así considerado, es obvio el valor ético que el cine tiene. El propio<br />
Badiou considera que entre las múltiples problemáticas a las que el cine remite<br />
(su relación con la imagen, con el tiempo, con las artes, la cuestión de la relación<br />
arte-no arte) está la problemática ética; al estar en relación con las grandes<br />
figuras de la existencia humana. El cine es el arte de masas por antonomasia,<br />
pues llega a todo el mundo y de un modo más directo que ningún arte, por<br />
un lado, a la vez que produce la situación estética en el acto mismo de “ver”.<br />
Se presenta como obra “abierta”, más “abierta” que ninguna otra: un mismo<br />
film, diríamos, arroja tantas películas como espectadores. Escenifica la acción<br />
humana, permitiendo captar la pluralidad valorativa, dilemática y existencial<br />
como acaso ningún otro arte pueda hacer. El cine es respecto a nuestras<br />
sociedades como las Tragedias respecto al mundo antiguo: 9 “muestra” figuras<br />
humanas, así como los grandes conflictos de la vida humana.<br />
La naturaleza ética del cine se muestra no sólo porque exprese una<br />
realidad existente (sentida, valorada, experimentada), sino también porque<br />
“el cine proporciona una ampliación de nuestras experiencias, las refuerza y<br />
clarifica. Nos provee de un “espacio potencial” en el que podemos explorar<br />
nuevas posibilidades de vida” (García et al, 2005: 188). Así permite: anticipar<br />
situaciones vitales y cómo reaccionar ante ellas; visualizar emociones,<br />
identificarlas afectivamente y generar experiencias vitales. Todo ello de gran<br />
implicación para la conducta ética del ser humano, pues vivenciar otras situaciones<br />
–bien de modo “virtual” o mediante lo que Husserl llamaba las<br />
“variaciones imaginativas” sobre un real dado- nos ayuda a abordar los dilemas<br />
éticos en los que se ve envuelta la vida humana.<br />
Ahora bien, no sólo por su potencial “crítico” podemos juzgar al cine,<br />
sino que hemos de atender también críticamente a la producción cinematográfica<br />
misma. Crítica que ha de tener presente dos dimensiones fundamentes: de<br />
un lado la cuestión filosófica que venimos mencionando (el hecho de que la<br />
9<br />
Véase al efecto M. Gómez, J. L. Michel Fariña y J. Helge Solbak (2011) “Ética, cine y subjetividad”, en Journal Etica<br />
& Cine. Revista Académica Cuatrimestral, V 1 (1).<br />
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