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ÉTICA PÚBLICA FRENTE A CORRUPCIÓN

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La Corrupción como Enfermedad crónico-degenerativa<br />

Víctor Hugo Méndez Aguirre<br />

tinieblas tiránicas con las luces del periodo clásico, como buen ilustrado, cifra<br />

sus esperanzas en la paideia. Al fin y al cabo un socrático, el Julio César ateniense<br />

manifiesta su convicción en la enseñabilidad de la virtud.<br />

En un pasaje de Sobre la caza, se plantea en específico que una buena<br />

educación es aquella que le enseña al individuo a obedecer las leyes, así como a<br />

hablar y oír lo justo. Tras dicha puntualización, el autor del tratado reconoce con<br />

franqueza que no todos los seres humanos manifiestan una buena disposición<br />

hacia el proceso educativo; porque varios rehúyen las penalidades que esto<br />

requiere, de modo que en lugar de preferir la instrucción, voluntariamente eligen<br />

los “placeres inoportunos”. Así, a causa de su negligencia y pereza, no alcanzan<br />

a descubrir cómo debe ser el hombre de bien (Olivares, 2014: 37).<br />

Una generación posterior a la de Jenofonte, al final de la época<br />

clásica y en vísperas de la muerte violenta del primer proyecto democrático<br />

de Occidente, Esquines hace hincapié en que la primera opción de Solón para<br />

instaurar la democracia gravitó en torno de la educación moral del ciudadano.<br />

En su discurso Contra Ctesifonte, Esquines escribe:<br />

Considerad, atenienses, cuánta previsión en materia de moralidad aplicó<br />

el famoso Solón, nuestro antigua legislador, así como Dracón y los legisladores de<br />

aquellos tiempos. En primer lugar, legislaron acerca de la moralidad de nuestros<br />

hijos y expresamente las prácticas que debe observar el niño de condición libre y<br />

de cómo debe ser el niño rectamente educado, una vez hecho hombre, será útil a<br />

la ciudad (Esquines, 2000: 56-58).<br />

Solón de Atenas, como ya se señaló, suele ser reconocido como<br />

el legislador constituyente de la democracia ateniense. En esta línea de<br />

pensamiento, Esquines hace hincapié en que la democracia fue diseñada como<br />

un proyecto ético en el que la moralidad de los ciudadanos se afincaba en la<br />

educación (paideia). De hecho, la idea de que a través de la educación se puede<br />

edificar una sociedad justa es una idea relativamente común entre los autores<br />

de Grecia clásica, entre los que destaca el autor de La República.<br />

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