ÉTICA PÚBLICA FRENTE A CORRUPCIÓN
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<strong>ÉTICA</strong> <strong>PÚBLICA</strong> <strong>FRENTE</strong> A <strong>CORRUPCIÓN</strong>.<br />
Instrumentos éticos de aplicación práctica<br />
En la aplicación o instrumentación de medidas éticas, convendría comenzar<br />
por espacios pequeños o áreas clave de una institución. Por ejemplo, en las<br />
áreas o direcciones de recursos humanos. También puede abordarse en general,<br />
para toda una institución, ministerio o secretaría. Puede dirigirse a una región<br />
que contenga diversos municipios o a una Comunidad Autónoma o entidad<br />
federativa. Otro criterio es el de enfocarse en alguno de los poderes públicos<br />
(Ejecutivo, Legislativo, Judicial), en las asociaciones profesionales (abogados,<br />
políticos, médicos) o en los planes y programas de las universidades<br />
públicas y privadas. Lo más ambicioso, sin lugar a dudas, sería contar con<br />
una política de Estado en materia de ética pública que institucionalizara las<br />
iniciativas señaladas en las instituciones de todo un país. Pero si dicha política<br />
no va respaldada por los factores señalados, está condenada al fracaso.<br />
En la implementación de los instrumentos éticos se debe actuar de<br />
forma dialéctica, operando de arriba abajo y de abajo arriba. El primer caso,<br />
se refiere a políticas venidas de las máximas autoridades del poder político;<br />
en sentido inverso, se refiere a partir de las bases, de los trabajadores, de la<br />
ciudadanía, ir generando conciencia sobre la importancia de estas iniciativas.<br />
El recorrido horizontal también es importante, en los diferentes niveles dentro<br />
de una institución, así como de otras externas.<br />
7. Institucionalización de la ética<br />
Frente a diversas actitudes ante la corrupción como la de los escépticos que<br />
consideran que ésta no tiene solución, la de aquellos que hacen apología de la<br />
corrupción, argumentando los beneficios que ésta proporciona, o la de aquellos<br />
que no conciben a la ética como una disciplina aplicable, es satisfactorio sostener<br />
que sí hay salida al problema de la corrupción y que es posible establecer diques<br />
para su control, precisamente mediante la institucionalización de los diversos<br />
instrumentos éticos.<br />
En el desarrollo de este artículo se han señalado algunas de las<br />
herramientas en este campo y la manera de ejercitarlas. Mediante la integración<br />
adecuada de las mismas, se puede ir conformando una red para cercar al<br />
monstruo de la corrupción o generar una barrera inexpugnable para, al menos,<br />
contenerlo.<br />
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