AMNISTÍA INTERNACIONAL
1gmkmuycn
1gmkmuycn
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
año dio lugar a una fuerte disminución de la<br />
violencia relacionada con el combate que<br />
afectaba a la población civil. No obstante, las<br />
comunidades indígenas, afrodescendientes y<br />
campesinas, particularmente las que<br />
habitaban en zonas de interés para los<br />
sectores agroindustrial, minero y de<br />
infraestructuras, continuaban haciendo<br />
frente a abusos y violaciones de derechos<br />
humanos.<br />
En agosto, cuatro miembros del pueblo<br />
indígena awá murieron por disparos de<br />
hombres armados no identificados en tres<br />
ataques distintos en el departamento de<br />
Nariño. Entre las víctimas se encontraba<br />
Camilo Roberto Taicús Bisbicús, líder del<br />
resguardo indígena de Hojal La Turbia, en el<br />
municipio de Tumaco.<br />
En marzo, más de 6.000 personas, en su<br />
mayoría pertenecientes a comunidades<br />
indígenas y afrodescendientes, fueron<br />
desplazadas a la fuerza de tres zonas<br />
fluviales en el departamento del Chocó a<br />
causa de los enfrentamientos entre grupos<br />
armados.<br />
FUERZAS DE SEGURIDAD<br />
Se recibieron denuncias de homicidios<br />
ilegítimos cometidos por las fuerzas de<br />
seguridad, así como denuncias de uso<br />
excesivo de la fuerza, especialmente por<br />
parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios<br />
(ESMAD), durante protestas. 5<br />
El 29 de febrero, unos soldados mataron al<br />
campesino Gilberto de Jesús Quintero en la<br />
vereda de Tesorito, municipio de Tarazá, en<br />
el departamento de Antioquia. En un primer<br />
momento, el ejército afirmó que se trataba de<br />
un guerrillero del ELN muerto en combate.<br />
Sin embargo, varios testigos sostenían haber<br />
visto a los soldados intentar vestir el cadáver<br />
con uniforme militar de combate, y el ejército<br />
afirmó posteriormente que el homicidio había<br />
sido un error militar.<br />
Las investigaciones penales sobre las<br />
ejecuciones extrajudiciales que implicaban a<br />
miembros de las fuerzas de seguridad<br />
avanzaron con lentitud. Un informe de la<br />
Fiscalía de la Corte Penal Internacional<br />
publicado en noviembre afirmaba que, hasta<br />
julio, la Fiscalía General de la Nación estaba<br />
investigando 4.190 ejecuciones<br />
extrajudiciales. Hasta febrero se habían<br />
dictado un total de 961 sentencias<br />
condenatorias, de las que sólo unas pocas<br />
implicaban a oficiales de alto rango. Según<br />
un informe publicado en marzo por la Oficina<br />
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas<br />
para los Derechos Humanos, al concluir<br />
2015, 7.773 miembros de las fuerzas de<br />
seguridad estaban siendo investigados por<br />
ejecuciones extrajudiciales. En noviembre,<br />
un juez dictó sentencias condenatorias<br />
contra más de una docena de miembros del<br />
ejército por el homicidio ilegítimo de cinco<br />
hombres jóvenes de Soacha, departamento<br />
de Cundinamarca, cometido en 2008.<br />
ABUSOS COMETIDOS POR GRUPOS<br />
ARMADOS<br />
Grupos guerrilleros<br />
El ELN y las FARC siguieron cometiendo<br />
abusos contra los derechos humanos,<br />
aunque los casos atribuibles a las FARC<br />
disminuyeron con el avance del proceso de<br />
paz.<br />
Hubo amenazas de muerte contra líderes<br />
y lideresas indígenas y periodistas. Por<br />
ejemplo, en junio, un hombre que afirmaba<br />
pertenecer al ELN telefoneó a María Beatriz<br />
Vivas Yacuechime, lideresa del Consejo<br />
Regional Indígena del Huila, y amenazó con<br />
matarla a ella y a su familia. En julio, el<br />
periodista Diego D’Pablos y el camarógrafo<br />
Carlos Melo recibieron mensajes con<br />
amenazas de muerte de alguien que<br />
afirmaba ser miembro del ELN. Ambos, junto<br />
con su compañera periodista Salud<br />
Hernández-Mora, habían sido secuestrados<br />
por el ELN en la región septentrional de<br />
Catatumbo ese mismo año. 6<br />
El 24 de marzo, dos hombres que<br />
afirmaban ser miembros de las FARC<br />
llamaron a la casa del líder indígena Andrés<br />
Almendras, en la vereda Laguna-Siberia del<br />
municipio de Caldono, en el departamento<br />
del Cauca. Andrés Almendras no se hallaba<br />
en su domicilio en ese momento, así que los<br />
hombres preguntaron a su hija dónde estaba<br />
Informe 2016/17 Amnistía Internacional 149