23.02.2017 Views

AMNISTÍA INTERNACIONAL

1gmkmuycn

1gmkmuycn

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

años de prisión, seguidos de 3 años de<br />

vigilancia.<br />

El preso de conciencia Nasser Bin Ghaith,<br />

personalidad académica y economista<br />

detenido en agosto de 2015, estuvo sometido<br />

a desaparición forzada hasta abril, cuando<br />

fue llevado ante la Sala de Seguridad del<br />

Estado y acusado de cargos derivados<br />

exclusivamente del ejercicio pacífico de su<br />

derecho a la libertad de expresión y de<br />

asociación. A pesar de que denunció ante el<br />

tribunal que los funcionarios lo habían<br />

torturado y sometido a malos tratos, el juez<br />

no ordenó ninguna investigación. En<br />

diciembre la causa se remitió a un tribunal<br />

de apelación.<br />

TORTURA Y OTROS MALOS TRATOS<br />

La tortura y los malos tratos a personas<br />

detenidas, sobre todo a las que estaban<br />

sometidas a desaparición forzada, seguían<br />

siendo prácticas habituales y quedaban<br />

impunes. Ni el gobierno ni la Sala de<br />

Seguridad del Estado llevaban a cabo<br />

investigaciones independientes sobre las<br />

denuncias de tortura de los detenidos.<br />

Entre marzo y junio, las autoridades<br />

dejaron en libertad al menos a 6 miembros<br />

de un grupo de 12 hombres de origen libio, a<br />

los que habían detenido en 2014 y 2015.<br />

Previamente, la Sala de Seguridad del Estado<br />

los había absuelto del cargo de prestar apoyo<br />

a grupos armados libios. Durante 2015,<br />

funcionarios de los servicios de Seguridad del<br />

Estado habían sometido al menos a 10 de<br />

ellos a meses de detención en régimen de<br />

incomunicación y a torturas que incluyeron<br />

palizas, descargas eléctricas y privación de<br />

sueño, antes de llevarlos a juicio. Se<br />

desconocía aún la suerte de dos de los<br />

hombres, mientras que entre los<br />

excarcelados en 2016 figuraban Salim al<br />

Aradi, ciudadano libio y canadiense, y Kamal<br />

Eldarat y su hijo, Mohammed Eldarat, ambos<br />

de nacionalidad libia y estadounidense.<br />

JUICIOS INJUSTOS<br />

Decenas de personas, algunas de ellas<br />

extranjeras, fueron juzgadas por la Sala de<br />

Seguridad del Estado, a menudo por cargos<br />

imprecisos, relacionados con la seguridad<br />

nacional. La Sala de Seguridad del Estado<br />

negó a los procesados el derecho a una<br />

defensa efectiva y aceptó pruebas obtenidas<br />

mediante tortura para condenarlos. En<br />

diciembre, el gobierno promulgó legislación<br />

que preveía un recurso de apelación en las<br />

causas sobre seguridad del Estado.<br />

En marzo, la Sala de Seguridad del Estado<br />

declaró a 34 hombres culpables de cargos<br />

que incluían la fundación del grupo Juventud<br />

del Minarete (Shabab al Manara) para<br />

derrocar al gobierno y crear un “califato del<br />

estilo del Estado Islámico”. Les impuso penas<br />

de entre tres años de prisión y cadena<br />

perpetua. Las autoridades los habían<br />

detenido en 2013 y sometido a desaparición<br />

forzada durante 20 meses. Aparentemente,<br />

algunos fueron declarados culpables con<br />

arreglo a “confesiones” que, según alegaron,<br />

habían sido obtenidas mediante tortura.<br />

En junio, la Sala de Seguridad del Estado<br />

condenó al ciudadano egipcio Mosaab<br />

Ahmed Abdel Aziz Ramadan a tres años de<br />

prisión por dirigir un “grupo internacional en<br />

Emiratos Árabes Unidos afiliado a la<br />

Hermandad Musulmana egipcia”. Antes del<br />

juicio, las autoridades lo sometieron a varios<br />

meses de desaparición forzada, durante los<br />

cuales, según afirmaba, funcionarios de<br />

seguridad lo obligaron a “confesar” bajo<br />

tortura.<br />

DERECHOS DE LAS MUJERES<br />

Continuaba la discriminación de las mujeres<br />

en la ley y en la práctica, sobre todo en<br />

relación con el matrimonio y el divorcio, la<br />

herencia y la custodia de los hijos e hijas. Las<br />

mujeres carecían de protección adecuada<br />

frente a la violencia sexual y la violencia en el<br />

ámbito familiar.<br />

DERECHOS DE TRABAJADORES Y<br />

TRABAJADORAS MIGRANTES<br />

La población trabajadora migrante, que<br />

representaba en torno al 90% de la mano de<br />

obra privada, seguía sufriendo explotación y<br />

abusos. Los trabajadores y las trabajadoras<br />

continuaban estando ligados a los<br />

empleadores en virtud del sistema de<br />

176 Informe 2016/17 Amnistía Internacional

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!