AMNISTÍA INTERNACIONAL
1gmkmuycn
1gmkmuycn
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
inicialmente a muerte en diciembre de 2014<br />
en Nuadibú, tras pasar un año en prisión<br />
preventiva por escribir un blog en el que<br />
criticaba a quienes utilizaban el islam para<br />
fomentar la discriminación contra el grupo<br />
social de los mulamines (herreros) y la<br />
población descendiente de esclavos y griots<br />
(bardos). El Tribunal de Apelación remitió el<br />
caso al Tribunal Supremo.<br />
En julio, Cheij Baye, administrador del sitio<br />
web de noticias Meyadine, fue condenado a<br />
tres años de prisión por utilizar la violencia<br />
contra un cargo público. Cheij Baye había<br />
acusado a un portavoz gubernamental de<br />
mentir y le había arrojado un zapato durante<br />
una rueda de prensa. En agosto, cinco<br />
personas que criticaron la sentencia también<br />
fueron declaradas culpables del mismo<br />
cargo. Tres de ellas fueron condenadas a dos<br />
años de prisión, y a las otras dos les<br />
impusieron condenas condicionales.<br />
Las autoridades continuaron prohibiendo<br />
la inscripción legal en registro de varias ONG<br />
y organizaciones de derechos humanos. Por<br />
ejemplo, la Asociación Mauritana de Viudas,<br />
una organización que pedía la verdad sobre<br />
las ejecuciones sumarias y las<br />
desapariciones que tuvieron lugar en la<br />
década de 1990, llevaba esperando ser<br />
reconocida desde 1993 y había renovado su<br />
solicitud en 2010.<br />
TORTURA Y OTROS MALOS TRATOS<br />
Tras una visita realizada en febrero, el relator<br />
especial de la ONU sobre la tortura acogió<br />
con satisfacción las novedades legislativas,<br />
entre ellas la introducción de una nueva ley<br />
contra la tortura y la creación de un<br />
Mecanismo Nacional de Prevención. El<br />
relator subrayó que el poder judicial debería<br />
intensificar los esfuerzos para aplicar estas<br />
salvaguardias, y destacó la falta de<br />
investigaciones sobre las denuncias de<br />
tortura. También llamó la atención sobre el<br />
uso de centros de detención no oficiales y la<br />
negación de acceso a asistencia letrada<br />
durante periodos de hasta 45 días en casos<br />
de terrorismo.<br />
A mediados de 2016, algunas personas<br />
presas denunciaron haber sufrido torturas y<br />
otros malos tratos bajo custodia policial y a<br />
manos de guardias penitenciarios. Un preso<br />
acusado de un delito de terrorismo declaró<br />
que, tras su detención en marzo, le habían<br />
atado las manos y los pies juntos a la espalda<br />
y lo habían golpeado para obligarlo a<br />
“confesar”.<br />
A los miembros de la Iniciativa por el<br />
Resurgimiento del Movimiento Abolicionista<br />
en Mauritania detenidos en junio y julio los<br />
recluyeron por separado en lugares de<br />
detención no revelados y les negaron el<br />
acceso a sus familias y a abogados. Los<br />
interrogaron de noche, les privaron del sueño<br />
y les negaron el acceso al retrete. Al menos a<br />
cuatro de ellos los ataron de pies y manos en<br />
posturas dolorosas durante horas, y los<br />
colgaron del techo con cuerdas. A otros los<br />
desnudaron, los insultaron y los amenazaron<br />
de muerte. A pesar del nuevo programa del<br />
Mecanismo Nacional de Prevención para<br />
supervisar los centros de detención, a un<br />
miembro del Mecanismo se le negó el acceso<br />
a los integrantes de la Iniciativa por el<br />
Resurgimiento que estaban recluidos en<br />
régimen de incomunicación.<br />
DISCRIMINACIÓN: POBLACIÓN<br />
HARRATÍN Y AFROMAURITANA<br />
El relator especial de la ONU sobre la<br />
extrema pobreza y los derechos humanos,<br />
que visitó Mauritania en abril, destacó la<br />
ausencia sistemática de miembros de la<br />
población harratín y afromauritana de casi<br />
todos los puestos de poder, y su exclusión de<br />
muchas dimensiones de la vida económica y<br />
social, incluida su imposibilidad de conseguir<br />
un documento nacional de identidad. Los<br />
dos grupos sumaban dos tercios de la<br />
población. El relator destacó que, a pesar de<br />
que los derechos económicos, sociales y<br />
culturales estaban enunciados en el<br />
preámbulo de la Constitución, no había<br />
ninguna disposición que los abordara.<br />
También señaló que, en algunas zonas<br />
rurales, solamente el 10% de la población<br />
infantil asistía a la escuela secundaria, y que<br />
la tasa de mortalidad materna seguía siendo<br />
una de las más altas del mundo. Según el<br />
306 Informe 2016/17 Amnistía Internacional