04.12.2017 Views

Empleo en América Latina y el Caribe. Textos seleccionados 2006-2017

Desde la publicación del documento La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir, en 2010, la CEPAL ha subrayado que la desigualdad representa un obstáculo fundamental para el desarrollo de América Latina y el Caribe. Ha señalado también que el trabajo es la “llave maestra” para la reducción de esa desigualdad y, por lo tanto, una de las variables clave para el análisis del desarrollo económico y social. La importancia del empleo se ha subrayado explícitamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que orientan los esfuerzos de la comunidad internacional. En el ODS 8 se acordó “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”. Sin embargo, los países de América Latina y el Caribe se enfrentan a grandes desafíos para poder cumplir con este Objetivo. Tras producirse avances significativos a partir de la primera mitad de la década de 2000, en los últimos años la situación en los mercados laborales de muchos países de la región se ha deteriorado y los ha alejado del cumplimiento de las metas establecidas en el ODS 8. Esperamos que los textos seleccionados en esta nueva publicación de la colección Páginas Selectas de la CEPAL contribuyan a una mejor comprensión de los mercados laborales de América Latina y el Caribe y al desarrollo de políticas que permitan avanzar en el cumplimiento del ODS 8.

Desde la publicación del documento La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir, en 2010, la CEPAL ha subrayado que la desigualdad representa un obstáculo fundamental para el desarrollo de América Latina y el Caribe. Ha señalado también que el trabajo es la “llave maestra” para la reducción de esa desigualdad y, por lo tanto, una de las variables clave para el análisis del desarrollo económico y social.
La importancia del empleo se ha subrayado explícitamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que orientan los esfuerzos de la comunidad internacional. En el ODS 8 se acordó “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”. Sin embargo, los países de América Latina y el Caribe se enfrentan a grandes desafíos para poder cumplir con este Objetivo. Tras producirse avances significativos a partir de la primera mitad de la década de 2000, en los últimos años la situación en los mercados laborales de muchos países de la región se ha deteriorado y los ha alejado del cumplimiento de las metas establecidas en el ODS 8.
Esperamos que los textos seleccionados en esta nueva publicación de la colección Páginas Selectas de la CEPAL contribuyan a una mejor comprensión de los mercados laborales de América Latina y el Caribe y al desarrollo de políticas que permitan avanzar en el cumplimiento del ODS 8.

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CEPAL<br />

• Gráfico I.10<br />

<strong>América</strong> <strong>Latina</strong>: empleo urbano <strong>en</strong> sectores de baja productividad, según niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong> PIB per<br />

cápita, fines de la década de 2000<br />

65<br />

60<br />

Proporción d<strong>el</strong> empleo urbano <strong>en</strong><br />

sectores de baja productividad<br />

(porc<strong>en</strong>taje d<strong>el</strong> empleo urbano)<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

0 2 000 4 000 6 000 8 000 10 000<br />

PIB per cápita (dólares de 2005)<br />

Fu<strong>en</strong>te: Comisión Económica para <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>el</strong> <strong>Caribe</strong> (CEPAL), Panorama Social de <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> 2010 (LC/<br />

G.2481-P), Santiago de Chile, 2011, y otros datos de la CEPAL.<br />

Tomando <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta esta r<strong>el</strong>ación negativa <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> PIB per cápita y la proporción d<strong>el</strong> empleo<br />

<strong>en</strong> sectores de baja productividad, no sorpr<strong>en</strong>de que durante los años och<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> empleo <strong>en</strong> estos<br />

sectores se expandiera vigorosam<strong>en</strong>te. El impacto inmediato de la crisis de la deuda externa que<br />

golpeó a prácticam<strong>en</strong>te todos los países de la región fue un marcado aum<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> desempleo abierto<br />

que alcanzó un máximo <strong>en</strong> 1984. Como se prolongó la situación de estancami<strong>en</strong>to económico y de<br />

baja demanda laboral d<strong>el</strong> sector de productividad <strong>el</strong>evada, muchas personas se vieron obligadas a<br />

insertarse <strong>en</strong> actividades de baja productividad, que aum<strong>en</strong>taron marcadam<strong>en</strong>te como proporción<br />

d<strong>el</strong> empleo urbano 11 . Al mismo tiempo desc<strong>en</strong>dió <strong>el</strong> desempleo abierto (a pesar de un crecimi<strong>en</strong>to<br />

económico bajo) y hacia 1987 se había regresado al niv<strong>el</strong> previo a la crisis. También durante los años<br />

nov<strong>en</strong>ta y hasta inicios de la década de dos mil se registró un deterioro de la estructura de ocupación,<br />

lo que se revirtió parcialm<strong>en</strong>te a partir de mediados de esa década. La participación de los sectores<br />

de baja productividad <strong>en</strong> <strong>el</strong> empleo urbano subió de un 47,2% alrededor de 1990 a un 50,5% <strong>en</strong> 2002-<br />

2003 y desc<strong>en</strong>dió posteriorm<strong>en</strong>te, hasta llegar a 47,5% <strong>en</strong> 2007-2009 12 .<br />

La segm<strong>en</strong>tación d<strong>el</strong> mercado laboral también se refleja <strong>en</strong> las brechas de ingresos de<br />

los sectores formal e informal, lo que a su vez g<strong>en</strong>era consecu<strong>en</strong>cias distributivas negativas. Por<br />

ejemplo, según Keifman y Maurizio (2012) los ocupados informales percib<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre un 20% y un 40%<br />

m<strong>en</strong>os de ingresos que los ocupados <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector formal, incluso considerando las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong><br />

las características personales 13 .<br />

La r<strong>el</strong>ativa debilidad de g<strong>en</strong>eración de empleo productivo durante los años och<strong>en</strong>ta y nov<strong>en</strong>ta<br />

también se expresó <strong>en</strong> una ampliación de la brecha de ingresos de los segm<strong>en</strong>tos productivos. Se<br />

ha estimado que <strong>en</strong> la región <strong>en</strong> su conjunto, <strong>en</strong>tre 1980 y 1989 los ingresos laborales medios reales<br />

11<br />

Sobre la base de una definición más restringida que la aplicada posteriorm<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> Programa Regional d<strong>el</strong> <strong>Empleo</strong><br />

para <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>el</strong> <strong>Caribe</strong> (PREALC), de la OIT, estimó un aum<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> empleo informal <strong>en</strong> <strong>el</strong> empleo urbano de<br />

un 39% de la PEA <strong>en</strong> 1980 a un 51% <strong>en</strong> 1989 (PREALC, 1991). Si bi<strong>en</strong> <strong>el</strong> razonami<strong>en</strong>to conceptual sobre <strong>el</strong> empleo<br />

informal empleado <strong>en</strong> ese contexto por la OIT se asemejaba a lo que aquí se d<strong>en</strong>omina empleo <strong>en</strong> sectores de baja<br />

productividad, estas tasas regionales difirieron <strong>en</strong> términos de metodología de medición y cobertura con las publicadas<br />

por la OIT y la CEPAL a partir de 1990 y, por tanto, no son comparables con estas.<br />

12<br />

Promedio simple de 14 países de la región; cálculo propio sobre la base de CEPAL (2010, cuadro A-8).<br />

13<br />

Cabe señalar, sin embargo, que <strong>el</strong> análisis de Keifman y Maurizio (2012) difer<strong>en</strong>cia los ingresos de trabajadores formales<br />

e informales sobre la base de una definición legal. Por otra parte, la segm<strong>en</strong>tación no es absoluta para las personas,<br />

pues exist<strong>en</strong> desplazami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong>tre ambos sectores (Bosch y Maloney, 2005).

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