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- Page 34 and 35: —Señorito Ridley —dijo Montag
- Page 36 and 37: —¿No recuerdas? —Hace tanto ti
- Page 38 and 39: sueño), era el coche abierto y Mil
- Page 40 and 41: enrojecidos y enfurruñados; el cue
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- Page 50 and 51: porches. Y los jardines también. Y
- Page 52 and 53: decírtelo. Si todavía me quieres,
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2 El tamiz y la arena Ley eron toda
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horas con esos libros, y quizá…
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encerradas en estas palabras, todas
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—Lirios del campo. —Denham. —
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quiero que usted me enseñe a compr
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—¿Podríamos? —Usted y y o. Fa
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—Daría mi mano derecha —dijo F
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con varios hombres, y escuchar y sa
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—¿No es ésta una función realm
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lavar ropa; metes las prendas dentr
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—¡Aquí está! Lee. No te preocu
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—¿Mildred? —llamó desde la pu
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echara el aliento sobre ellas, sent
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Todos tocamos nuestra arpa. Y a ust
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3 Fuego brillante Se encendieron lu
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volvió a meterlos en la casa. Mild
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pudo decir si el impulso final que
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Encontró unos pocos donde los hab
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como plomadas a tierra, uno a uno,
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hombre a pie, una rareza, y habían
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¡Las cosas que he hecho en una sem
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y allá para los anuncios comercial
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En la pared de aquella sala, la cas
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formaba allá arriba, en el cielo,
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sonido y olor que le silbaba en los
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mundo y lo miraban; las voces conoc
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inexpresivos, y luego de un rato, u
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a salvo. No queremos por ahora inci
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Montag—. Creo que ni siquiera la
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—¡Corra! —le gritó a Faber—
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servirán, pero sí otras, y en nú
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los hubiese calentado, comenzarían
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detrás de los ojos y entre las ore
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máquina de alquiler, meterle moned
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soy un escritor apasionado, no inte
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The Playground, 1953 El parque de j
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fábrica que producía, únicamente
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—Quiero jugar. Jim gimoteaba ahor
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—¡Está ahí, lo sé! —dijo Un
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era, precisamente, la mayor dificul
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—Con el parque, supongo, o el que
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Underhill, que subía hacia la puer
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And the Rock Cried Out, 1953 Y la R
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Ya en su asiento, volvió a cargar
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modos? —Lo anunciaron por radio.
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desde el desayuno. Webb la besó, d
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momento tenemos que viajar, eso es
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El viejo guiaba suavemente el coche
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—Todo llegará, a su tiempo —di
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El hombre aulló. John Webb volvió
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ochocientos kilómetros hasta una c
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Era mediodía cuando descendieron l
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tire en la calle, aquí mismo, y me
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Notas