La sirena varada: Año 1, Número 5
El quinto número de La sirena varada: Revista literaria.
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114<br />
EL<br />
CEMENTERIO<br />
DE<br />
SOULDETH<br />
(PRIMERA PARTE)<br />
Por<br />
Aly Cañizales<br />
Se dice que la ciudad de Kairy en<br />
el país de Edén es una de las más<br />
antiguas del mundo, ahí reposa<br />
el cementerio más grande del mundo<br />
Souldeth, más de mil años de culturas<br />
enterradas en ese campo santo, se<br />
puede decir que el tamaño del lugar<br />
es equivalente al de una pequeña ciudad<br />
de algunos otros países, pero es<br />
enigmático el hecho de que muy poca<br />
gente lo visita después de cierto tiempo,<br />
se dice que el ambiente tan lúgubre,<br />
hace que la mayoría de la gente ya no<br />
quiera volver, el ambiente es pesado,<br />
tanto que muchos no soportan más de<br />
un par de horas ahí, pero pagan sumas<br />
increíbles de dinero para que sus familiares<br />
sean enterrados en ese sagrado y<br />
famoso lugar de reposo eterno.<br />
Los días son como en cualquier otro<br />
cementerio del mundo, carros pasan<br />
por las doce entradas principales, en<br />
busca de las visitas a sus seres queridos,<br />
pero en su mayoría, los visitantes son<br />
nuevos, son caravanas de gente que<br />
recién falleció, como dije antes, nadie<br />
soporta por tanto tiempo el siniestro entorno<br />
del gran cementerio de Souldeth.<br />
Pocas veces había algo que se considerara<br />
común que no fueran los nuevos<br />
entierros o las pocas visitas, los guardias<br />
tomaban turnos para dar rondines<br />
en sus propios vehículos similares a los<br />
que se utilizaban para el golf, pero solo<br />
uno de ellos era el jefe, Dood llegó a<br />
serlo porque era el más comprometido<br />
de todos, prácticamente vivía dentro<br />
del lugar, no tenía familia y tenía la mirada<br />
más sombría que pudieras haber<br />
visto, no hablaba mucho, solo lo necesario<br />
para dar órdenes y atender las dudas<br />
de algunos de los visitantes.<br />
Como cada noche, cuando el horario<br />
de visitas había terminado, él se dejó