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La sirena varada: Año 1, Número 5

El quinto número de La sirena varada: Revista literaria.

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caer en su silla y habiendo confirmado<br />

la posición de los demás guardias nocturnos,<br />

se dispuso a reposar sin perder<br />

de vista sus obligaciones.<br />

Todos asumieron el rol que les correspondía,<br />

pero Souldeth tenía tantos secretos,<br />

tantos sucesos que cada noche pasaban,<br />

que nadie podía relajarse completamente.<br />

<strong>La</strong>s historias que envolvían a este<br />

lugar trascendieron por generaciones,<br />

cada cultura había desarrollado sus<br />

propias leyendas del lugar, de la boca<br />

de los adultos a la boca de los niños,<br />

con el tiempo la historia cambiaba,<br />

pero a esencia jamás se traicionaba,<br />

algo obscuro y maligno vivía ahí y eso<br />

era lo que todos los presentes, estaban<br />

por descubrir.<br />

⁂<br />

Era medianoche cuando nuevamente su<br />

silueta apareció caminando por ahí, con<br />

tan solo nueve años, unos hermosos ojos<br />

grises y un vestido parecido al que usan<br />

las muñecas de porcelana, iba arrastrando<br />

unas pequeñas muletas, a paso lento,<br />

Dayreen cantaba una melodía que su<br />

mamá le cantaba cada noche antes de<br />

dormir, ahora ella le pagaba tanto amor,<br />

visitando su tumba todos los días por las<br />

noches. <strong>La</strong> vida se había vuelto cada vez<br />

más complicada, Dayreen pasaba sus<br />

días tan rápido como un sueño, esperando<br />

la noche para cantarle a su madre antes<br />

de regresar a descansar<br />

Hacía mucho que le había perdido el<br />

miedo al cementerio, se había convertido<br />

en su casa, no sentía ningún temor a<br />

ser descubierta y menos después de que<br />

descubrió que tenía un don muy especial.<br />

Tras ir caminando por los corredores<br />

de Souldeth, recordó los momentos<br />

más felices de su vida, su madre de<br />

nombre Ayleen la llevaba al parque<br />

todas las tardes después de la escuela,<br />

llegando se sentaba en la mesa con ella,<br />

le preparaba platillos exquisitos, juntas<br />

hacían la tarea del colegio y juntas una<br />

vez más, terminaban con las labores<br />

del hogar, pero dentro de toda esta felicidad,<br />

había un gran vacío en sus vidas,<br />

su padre, que siempre estaba ausente,<br />

siempre en el trabajo o fuera de la ciudad,<br />

llegaba un sábado a mediodía y<br />

se iba los domingos por las noches, no<br />

era un mal hombre, hacia lo que podía<br />

y jamás faltaron los obsequios y el dinero,<br />

pero a pesar de los abrazos y los<br />

besos, su ausencia, era algo que ambas<br />

sentían en lo más profundo de su alma.<br />

Amaba a su padre al mismo nivel que<br />

su madre, pero la conexión con ella era<br />

más grande, pues a pesar de que los<br />

doctores le dieron la opción de abortar<br />

un feto que presentaba una enfermedad<br />

y que haría que Dayreen no fuera<br />

como el resto de las niñas, toda su vida<br />

sería incapaz de valerse completamente<br />

por sí misma, y aun con eso, ella no se<br />

rindió, no renuncio y le dio la primera<br />

gran lección de amor a su hija, teniéndola<br />

y por supuesto, educándola para que<br />

jamás se sintiera menos que el resto del<br />

mundo, mostrándole que ella podría<br />

lograr cualquier cosa que se propusiera.<br />

Seguía caminando, su madre estaba<br />

en uno de los pasillos nuevos, por extraño<br />

que parezca, estos pasillos, estaban<br />

en el centro del cementerio, ya que en<br />

la antigüedad 10 cementerios empezaron<br />

a crecer, poco a poco hacia los lados,<br />

hasta finalmente unirse en el centro del<br />

mismo, así fue como nació Souldeth.<br />

Sabía que llegaría a una de las zonas<br />

más activas del cementerio muy pronto,<br />

ahí fue que descubrió su don, ahí fue<br />

que se dio cuenta, que los mitos y las le-<br />

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