La sirena varada: Año 1, Número 5

mente opuestos al mío. Para abreviar,
sólo diré que el examen pasó y conseguí
trabajo. ¿De qué? De profesora de
literatura. El oscuro futuro al que varios
me habían condenado.
Trabajo de maldición y la consabida
carga con la que me recibieron mis
alumnos: adjetivos despectivos contra
la materia, malas experiencias, escaso
gusto por la lectura y la maldita, infame e
infaltable pregunta ¿Esto para qué me va
a servir? No profundizo en eso, porque es
un panorama que todos conocemos.
Ya han pasado dos años y, afortunadamente,
la pregunta se ha vuelto cada
vez más esporádica. Podría ser porque
mis alumnos le tienen terror a mi reacción
cuando escucho eso. O podría ser
un descubrimiento que tenía que ver
más con los contenidos que con los objetivos
de la materia: recuperado de mi
tesis, yo traía la convicción de que mis
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