01.10.2015 Views

Los muertos no cuentan cuentos

Xd8rOm

Xd8rOm

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

113<br />

el primer automóvil del día: una patrulla con las ruedas lo suficientemente<br />

elevadas para sobrepasar el encharcamiento”. El<br />

hombre guardó silencio para tomar aire. “De esto que le estoy<br />

contando tiene ya u<strong>no</strong>s diez años. Yo todavía era suficientemente<br />

joven para reaccionar con entereza…”.<br />

Creo que <strong>no</strong> alcancé a escuchar el resto del relato. En ese<br />

momento la precipitación arreció y me moví en dirección de<br />

la pared más cercana. El hombre me siguió distraídamente,<br />

mientras seguía hablando de un muchacho, una bicicleta, un<br />

torrente poderoso y súbito. Al parecer, la corriente formada por<br />

el agua había tirado al ciclista y lo había arrastrado.<br />

“Eso suena a accidente”, le confesé. “¿Qué le hace pensar<br />

que fue una mujer de agua?”. El hombre sacó una cajetilla de<br />

cigarros y me ofreció u<strong>no</strong>, encorvándose para evitar que el agua<br />

la mojara. Yo negué con la cabeza. “Qué bue<strong>no</strong> que <strong>no</strong> fuma. Yo<br />

he intentado dejarlo, pero ya para qué”. En aquel momento <strong>no</strong><br />

puse atención a sus palabras y más bien lo observé en sus repetidos<br />

intentos por encender el cigarro. Al final, el tabaco quedó<br />

irremediablemente mojado y desistió, lanzándolo al arrollo<br />

que se había formado en la orilla de la calle. Yo insistí con mi<br />

comentario: “¿Qué le hace pensar que <strong>no</strong> fue un accidente?”.<br />

“Muy poco en realidad”, me respondió mientras iniciaba de<br />

nuevo la andanza, “yo también me imaginé que había sido un<br />

accidente en ese momento, y esperé paciente a que el muchacho<br />

se levantara, pero <strong>no</strong> lo hizo”. Calló u<strong>no</strong>s segundos. Ahora<br />

caminábamos en dirección contraria. “Observé al muchacho y<br />

la bicicleta alejarse cada vez más y más, de pronto, en aquella

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!