01.10.2015 Views

Los muertos no cuentan cuentos

Xd8rOm

Xd8rOm

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

225<br />

a mis brazos para irte vencida de tanto amor o de tanto recelo o<br />

por la desesperación y luego, Laura.<br />

Qué te piensas de mí. No me co<strong>no</strong>ces. Crees que porque de<br />

vez en cuando entiendes mis gustos ya estoy descifrado por<br />

ti. Eres insulsa (arrogante, déspota, perniciosa) e ig<strong>no</strong>rante en<br />

tu ig<strong>no</strong>rancia; cállate, cállate ya por lo que más quieras. Cierra tu<br />

maldito hocico que me da asco verte babear soberbia. Te suplico<br />

que dejes de hablar porque me hieres y por ahora estoy cansado.<br />

Tenme consideración y guarda silencio un momento,<br />

pues pierdo la fe en mí.<br />

Adónde se dirigen las oscuras golondrinas luego de repensarlas<br />

con el inflamado gusto de evadirme. Es decir, dónde<br />

andas cabrona, quiero imaginarme que me extrañas y que<br />

te sientes la mierda que me haces sentir a mí.<br />

“Tita Tita, como yo te quiero, Tita, siento cosquillitas, Tita,<br />

en mi corazón…”. Es curioso, pero cuando nací, los gritos de mi<br />

madre fueron opacados por la canción “La Boa”: “Es la Boa, es la<br />

Boa…”, según cuenta mi abuela, quien ayudó a mi progenitora<br />

a traerme al benditomundomaldito y lo curioso <strong>no</strong> estriba en el<br />

oráculo a mi nacimiento si<strong>no</strong> que si yo soy boa, tú, en definitiva,<br />

<strong>no</strong> eres la princesa del Palacio de Hierro que te crees.<br />

Qué bonito sería que sintieras un chingo de rencor carcomiéndote,<br />

como lepra interior, así, en el esófago y que nada de<br />

lo que te tragas te supiera. Eso sí, el chile yo creo que sí te ha<br />

de saber, ¿verdad, perra culona? Pero nadie te sabrá agasajar, yo<br />

ya te cogí hasta entre los dientes y ya te lamí hasta envolverte y<br />

vi tu mirada aun cuando dormías y escuché tus pensamientos<br />

sin el secreto de tu voz y recolecté el aroma de tu cabello cuando

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!