01.10.2015 Views

Los muertos no cuentan cuentos

Xd8rOm

Xd8rOm

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

15<br />

crías el jardín y me crispaba los nervios con su mo<strong>no</strong>corde y<br />

ronco ronroneo, o me despertaba en la madrugada con sus<br />

desafueros fornicatorios.<br />

Todavía recuerdo al conejo que se comió en una semana<br />

todo lo que encontró de color verde en el jardín, incluidos la<br />

manguera y el plato del perro, que por esas épocas se desinfló en<br />

una cagantina hedionda y quedó enterrado bajo la madreselva,<br />

salvándose así de convertirse en tuerto o ciego por mi culpa.<br />

Después dejaste de venir muchos años. Imaginé que estabas<br />

muerto o que habías co<strong>no</strong>cido a la persona indicada, aquélla<br />

que pudiera bañar en humo los espacios que de tu vida<br />

querías olvidar, incluyendo éste. Alguien que <strong>no</strong> fuera como yo,<br />

acostumbrada a hacer la luz y dirigir la mirada a esos pedazos<br />

que <strong>no</strong> tenías ganas de tocar de nuevo, porque te llenaron de<br />

pesadumbre. Por eso, cuando <strong>no</strong> soportabas más la clarividencia<br />

con que adivinaba tus miedos y anhelos, salías buscando la<br />

nube, la sombra o la mancha necesaria en la piel de otra ciudad,<br />

otra mujer, otro paisaje.<br />

Y entendí siempre por qué te ibas. Y entendí también por<br />

qué regresabas y por qué has regresado ahora. Padezco lo<br />

mismo, pero evito luchar contra las circunstancias y prefiero<br />

permanecer quieta, esperando tus órdenes, como cuando,<br />

siendo niños, jugábamos a la guerra y tú dirigías el pelotón.<br />

Qué diferencia con los primeros tiempos. Cuando teníamos<br />

tanto calor que a veces la cama, la mesa, la sala o el pasto ardían.<br />

Cuando el silencio <strong>no</strong> era esta barricada entre los dos, si<strong>no</strong> la<br />

marca evidente de nuestros sueños. Pero <strong>no</strong>s alcanzaron las<br />

oquedades de las que creímos haber escapado, y mientras yo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!