01.10.2015 Views

Los muertos no cuentan cuentos

Xd8rOm

Xd8rOm

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

40<br />

provenía aquella luz? Miré a través del agujero. En el cielo la<br />

miré. Más asombrado que al co<strong>no</strong>cer los peces. Blanca. Esférica.<br />

Intocable. No sabía que existiera algo así. Nunca lo había imaginado.<br />

La <strong>no</strong>che <strong>no</strong> siempre es penumbra.<br />

Comencé a vivir en un eter<strong>no</strong> ocaso. Después de verla ya <strong>no</strong><br />

quería hacer algo diferente. No quería nada excepto a ella. Mudé<br />

mi cama al techo. Cambió mi vida. No más peces. Doné mi<br />

archivo a la biblioteca de la universidad, ahí me enteré de que<br />

se llamaba Luna. Luna mía. No podía pescarla. Mirarla me hacía<br />

feliz y me ponía triste.<br />

Para mi desdicha <strong>no</strong> pude soportar la agonía de <strong>no</strong> comer.<br />

Me fui a buscar otro pez. A pesar de que el monte se llamaba<br />

Fértil <strong>no</strong> se podía encontrar alimento. Esperaba que los animales<br />

mari<strong>no</strong>s <strong>no</strong> fueran rencorosos. Arribé al sitio. Busqué una<br />

presa fácil. El pez pequeño y torpe. Como el mejor de los pescadores<br />

lo metí en la bolsa que llevaba. Regresé nervioso pero<br />

tranquilo. Nadie me había visto. A la bolsa le había hecho un<br />

nudo para que el animalito se fuera ahogando mientras andábamos<br />

el cami<strong>no</strong> de vuelta a casa. Abrí la bolsa sentado a la<br />

mesa. U<strong>no</strong> nunca se espera el momento siguiente. Salió vivo.<br />

Escapando. Lo perseguí por las habitaciones. Las puertas estaban<br />

cerradas. Las ventanas. Me vi obligado a correr por mi<br />

comida. Anduve sobre mis pasos. Rápido. Ambos fatigados.<br />

Su cola. Mi último intento. El definitivo. Un brinco. Él bajo mi<br />

cuerpo. Inconsciente. Yo con una sonrisa en mi cara sudorosa.<br />

De la nada surgieron miles. Arriba, mirándome con u<strong>no</strong> de los<br />

suyos. Miedo. La penumbra <strong>no</strong> es lo peor. Mis estudios revelaban<br />

que esta especie se protege entre sí. Libertad inmediata al

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!