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Tucidides - Las Guerras del Peloponeso - v1.0

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gobernación popular, y estableciendo un orden<br />

moderado que fue causa de que cesasen muchas<br />

y muy malas cosas que se hacían en la ciudad.<br />

Ordenaron en lo demás que Alcibíades y los<br />

otros que estaban con él fuesen llamados y que<br />

lo mismo se hiciera con los de Samos, a fin de<br />

que viniesen para ayudar a poner en orden los<br />

negocios de la ciudad<br />

Entretanto Pisandro, Alexicles y algunos<br />

otros de los cuatrocientos, se refugiaron en Decelia;<br />

mas Aristarco, que era su caudillo, sin<br />

otra compañía, tomó cierto número de arqueros<br />

que estaban allí de los bárbaros, 77 y fue a Énoa,<br />

castillo que los atenienses tenían en las fronteras<br />

de los beocios, y que los corintios habían<br />

cercado a causa de algunos homicidios que los<br />

<strong>del</strong> castillo habían hecho en sus gentes. Con los<br />

corintios había algunos beocios que servían<br />

77 Los atenienses tenían arqueros de Escitia, que sabían muy mal la<br />

lengua griega. Esta ignorancia era muy útil a los designios de Aristarco.<br />

Imposible le hubiera sido contar con tropas griegas que comprendiesen<br />

sus proyectos y supieran el estado de los asuntos públicos en Atenas.

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