13.05.2013 Views

IZTA, el cruce de los caminos - Jules Falquet

IZTA, el cruce de los caminos - Jules Falquet

IZTA, el cruce de los caminos - Jules Falquet

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Venancio, ¿estás aquí? ¿Venancio? Vine, ya ves. Vos<br />

sabés por qué he venido: aquí estamos, Venancio. No estás<br />

solo. Ligia se acerca a la piedra blanqueada con cal, aparta unas<br />

ramitas secas y luego, familiarmente, se sienta. D<strong>el</strong> bolsillo <strong>de</strong><br />

su camisa, extrae una cajetilla <strong>de</strong> D<strong>el</strong>icados y unos ceril<strong>los</strong>.<br />

Mentalmente, ofrece un cigarrillo. No hay respuesta. Brota la<br />

llamita. Lo pensé bastante, sabés. Le he dado mil vu<strong>el</strong>tas en mi<br />

cabeza. Y sinceramente, sopesando mis palabras, te lo digo: no<br />

creo que nos hayamos equivocado. Sé que no pudieron con vos.<br />

Conmigo tampoco, Venancio, ¡conmigo tampoco! No se <strong>los</strong><br />

permitiré, te lo juro. ¿Me oís? Venancio, ayudáme... Pasaste <strong>el</strong><br />

río y <strong>el</strong> corredor d<strong>el</strong> viento, pasaste la cueva <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuchil<strong>los</strong> <strong>de</strong><br />

obsidiana. Te conozco: apuesto que a esta hora, te estás tomando<br />

una cerveza bien fría con <strong>el</strong> señor <strong>de</strong> Xibalbá, hablando <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

colores increíbles d<strong>el</strong> cometa Halley. ¿Cómo <strong>de</strong>cís? ¿Te están<br />

comiendo <strong>los</strong> gusanos? ¡Pinche Venancio! No te creo. Seguro<br />

que <strong>los</strong> gusanos han respetado tu cabeza y tu corazón, Venancio,<br />

no pue<strong>de</strong> ser… Mirá, te traje la revista. Aquí la voy a <strong>de</strong>jar, para<br />

que se aprovechen <strong>los</strong> gusanos hambrientos. Venancio, me has<br />

hecho falta. Nos hacés falta a todos, sabés. Copiaba tus poemas<br />

para invocarte, para estar contigo, para que otros oyeran tu voz.<br />

Hemos sacado dos mil ejemplares. ¿Te parece absurdo? ¿Por qué?<br />

¿Se acabó todo? Está todo enterrado, contigo… ¿Estoy loca?<br />

No me digás que no: sé que otros han venido a verte. ¿Qué les<br />

dijiste? ¿Que estamos todos perdidos? ¿Creés que es un d<strong>el</strong>irio<br />

colectivo, que hay que acabar <strong>de</strong> una buena vez con todo esto?<br />

¿Cambiar <strong>de</strong> casete, olvidar? ¿Dejarte <strong>de</strong>scansar en paz? Ya lo sé:<br />

lo que te interesa son <strong>los</strong> halcones migrantes, la danza d<strong>el</strong> polen<br />

en <strong>el</strong> viento por encima <strong>de</strong> la s<strong>el</strong>va <strong>de</strong> Guatemala en primavera.<br />

Sé que es tu forma <strong>de</strong> acordarte <strong>de</strong> nuestra tierra… Como quien<br />

no quiere la cosa, Ligia remata <strong>los</strong> últimos <strong>de</strong>st<strong>el</strong><strong>los</strong> d<strong>el</strong> D<strong>el</strong>icado<br />

contra la su<strong>el</strong>a <strong>de</strong> su zapato, y con un gesto automático, guarda la<br />

colilla entre <strong>el</strong> plástico y <strong>el</strong> cartón <strong>de</strong> la cajetilla —para no <strong>de</strong>jar<br />

hu<strong>el</strong>las inútiles. Respira hondo. ¿Será que tenemos sangre en las<br />

9

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!