13.05.2013 Views

IZTA, el cruce de los caminos - Jules Falquet

IZTA, el cruce de los caminos - Jules Falquet

IZTA, el cruce de los caminos - Jules Falquet

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

nuevos que crujían al aplastar todo sobre su paso. Y créeme:<br />

cuando he podido hacer tropezar a algunos, siempre fueron <strong>los</strong><br />

militares. Pero es limitado mi po<strong>de</strong>r. Te lo digo: toma las cosas<br />

con calma… Hay que esperar. Tener paciencia. Todo es ola,<br />

todo es piedra, todo se transforma. Antes <strong>de</strong> lo que piensas, aquí<br />

dormirá tu enemigo. Gracias por tus palabras, compañera piedra,<br />

pero ¿ creés que me ayudan? Tengo medio siglo a cuestas y estoy<br />

cansada. Muy cansada… Estoy sola. ¿Sola? Tengo amigas, claro.<br />

Con <strong>el</strong>las, nos reímos, tomamos cerveza, <strong>de</strong> vez en cuando nos<br />

vemos por ahí y bailamos toda la noche. Está bien. Pero eso es<br />

todo. No me basta. En la mañana, cuando <strong>de</strong>spierto, me siento<br />

muerta en vida. ¿Dón<strong>de</strong> están mis compañeros? Quiero que<br />

me <strong>los</strong> <strong>de</strong>vu<strong>el</strong>van. ¡Yo no soy quien te <strong>los</strong> quitó, cariño! Y si<br />

quieres un buen consejo: ¡olvída<strong>los</strong>! Déja<strong>los</strong> <strong>de</strong>scansar en paz.<br />

¡Abajo <strong>los</strong> mártires! ¡Abajo la tiranía d<strong>el</strong> sacrifi cio! ¡Abajo<br />

la muerte! ¡Mmm! Piedra, ¿te estarás burlando <strong>de</strong> mí? Tené<br />

cuidado, no insultés a mis muertos o me voy a poner brava.<br />

Como quieras. Pero <strong>los</strong> conozco mejor que tú, a tus muertos. Y<br />

no sólo <strong>los</strong> tuyos, fíjate. Junto a mí están esperando, muy cerca,<br />

por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la tierra. Volverán, pero no <strong>los</strong> reconocerás. Y tú,<br />

mientras tanto, ¡mejor piensa en vivir! Te queda menos tiempo<br />

que a mí… Lorena masculla, como dirigiéndose a un público<br />

invisible: pues, muy amable, esta piedra. En mis tiempos, en <strong>los</strong><br />

Cuchumatanes, eran más respetuosas. Cuando teníamos dudas,<br />

sólo se quedaban sonriendo. Quieres <strong>de</strong>cir, que uste<strong>de</strong>s estaban<br />

<strong>de</strong>masiado ocupados para que les habláramos seriamente…<br />

¡Sobre todo <strong>los</strong> responsables! Hemos advertido a algunos, sin<br />

embargo. ¿Quieres que te recuer<strong>de</strong> lo que hacía la organización<br />

cuando alguien quería salirse? Lorena: ¡dale, pues! ¡Remové <strong>el</strong><br />

cuchillo en la llaga! Bien sabés que es una <strong>de</strong> las razones por las<br />

que <strong>de</strong>jé la organización. Seguro: como jefe, le conviene a una<br />

tener sus dudas. Y para salir, se tiene facilida<strong>de</strong>s… Oh, piedra,<br />

¡ya! ¡Piedad! Ya pensé en todo eso… ¡No me sigás mortifi cando!<br />

¿O vos creés que todo fue tan fácil?… Una sombra atraviesa su<br />

60

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!