05.06.2013 Views

JÓVENES, CULTURAS URBANAS Y REDES DIGITALES

JÓVENES, CULTURAS URBANAS Y REDES DIGITALES

JÓVENES, CULTURAS URBANAS Y REDES DIGITALES

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Jóvenes y corrientes culturales emergentes<br />

145<br />

transformaciones en curso en la ciudad y el modo en que estas encarnan en la vida de<br />

personas concretas. Permitía incluir de manera específi ca a los jóvenes, en particular<br />

un sector dotado de gran visibilidad económica y cultural. Coincidimos en el interés<br />

estratégico de tomar como centro de la atención una diversidad de prácticas, centrándonos<br />

en las de algunos jóvenes (y no tan jóvenes) que hacen creación de maneras<br />

poco convencionales, trabajando por proyecto, alternando tipos de actividad, entrelazando<br />

sus saberes profesionales con su gusto personal y su modo de vida,<br />

mostrando capacidad para establecer tendencias o conectarse con las ya existentes<br />

en áreas de la expresión, el arte, la moda, la tecnología, la literatura, los blogs, las redes<br />

sociales, el diseño visual, el activismo, la crítica social, así como en otras menos<br />

institucionalizadas como las de coolhunters, community managers y VJ. Nos interesó<br />

el ofrecimiento de establecer una comparación México DF/Madrid, en la convicción de<br />

que se trata de un fenómeno considerablemente transurbano, más comprensible en<br />

la relación entre metrópolis de un ecúmene global que tomando sociedades nacionales<br />

como horizonte. Este estudio nos ha permitido atender a un colectivo que protagoniza<br />

(y sufre) algunos de los más importantes cambios culturales en curso, así<br />

como relacionarlos con la transformación metropolitana que ya veníamos trabajando.<br />

Finalmente, añadió una dimensión comparativa a la etnografía al darnos como<br />

referencia de contraste el extenso material analizado por los colegas del grupo mexicano,<br />

que dirige en la UAM Néstor García Canclini.<br />

Al mismo tiempo, nos pareció saludable arrancar con un cuestionamiento de las categorías<br />

mismas de la “tendencia” y lo trend. No en el sentido de que carezcan de interés<br />

para interpretar las novedades emergentes, sino más bien en cuanto que precisan una<br />

toma de distancia. Conviene considerarlas una construcción social en sí misma, que –<br />

igual que la de las tribus urbanas– algunos actores hacen suya y otros no. Dependen<br />

de una capacidad desigualmente repartida para defi nir lo que es o no tendencia, lo que<br />

puede o no ponerse de moda, lo que tiene o no presente y, sobre todo, futuro. Hay que<br />

colocarlas entre corchetes, entenderlas como una teoría nativa, una etiqueta más o<br />

menos legitimada por agencias institucionales y mercantiles. La categoría tiene la virtud<br />

indiscutible de permitir reconocer una problemática, poner nombre a un campo de<br />

fenómenos y recortar una población de estudio del máximo interés. Mas resulta difícil<br />

asumirla como si describiera una realidad prefi gurada (la de los “sujetos creativos”).<br />

Entre los límites achacables a un uso ingenuo de esta categoría podemos señalar los<br />

siguientes: (a) atribuye un carácter personalizado a procesos de creación cultural que<br />

se caracterizan, precisamente, por la difusión de formas distribuidas de conocimiento,<br />

el protagonismo de las redes como sujeto colectivo y lo que R. Lemos ha denominado<br />

“modos abiertos de operación cultural” (cit. en Delgado, 2009). (b) Pasa por alto dimensiones<br />

de clase y capital cultural de los jóvenes que resultan determinantes de<br />

cara a su posicionamiento individual. (c) Evoca formas de autoempleo y promoción<br />

económica que muchas veces no se producen. (d) Establece un vínculo dudoso entre el<br />

éxito de ciertas propuestas o personas y su capacidad para liderar de hecho el comportamiento<br />

del resto.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!