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<strong>El</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> y la Santificación 1°7<br />
su vida, y quizá exclame con Pablo el convertido, '¡Miserable<br />
de mil' (Ro. 7.24). Humildemente percibe la necesidad<br />
de la oración que Cristo enseñó a los ya salvos:<br />
'Perdónanos nuestros pecados.' Juan confirma ésto cuando<br />
señala que si alguien, incluyendo los regenerados, dice<br />
que no tiene pecado, se engaña a sí mismo, la verdad no<br />
está en él, y hace a Dios mentiroso (1 Jn. 1.8, 10).<br />
De hecho, la verdad sorprendente es que cuanto más<br />
santo y más santificado se encuentra un cristiano, mayor<br />
es la conciencia que tiene de su propio pecado. Cuanto<br />
más cerca está una persona del Dios santo, tanto más<br />
aguda es su percepción del pecado. No sólo sus pecados<br />
evidentes lo entristecen más, sino también, los pecados<br />
que antes no lo turbaban, porque parecían sin importancia,<br />
ahora los ve con claridad. Como Pablo había<br />
alcanzado ese grado elevado de santidad y por ello se<br />
había vuelto sensible al pecado, se quejaba, '¡Miserable<br />
de mí!' Fue exactamente como cuando Isaías tuvo la<br />
visión de Jehová, y cuando los serafines exclamaron:<br />
'<strong>Santo</strong>, santo, santo, Jehová de los ejércitos,' que Isaías<br />
dijo: '¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre<br />
inmundo de labios .. .' (Is. 6.5). Así pues, no hay nadie<br />
completamente santo en esta vida, ni siquiera los santos<br />
más destacados de Dios. <strong>El</strong> hombre regenerado sigue<br />
pecando; aunque tiene vida, es enfermizo.<br />
Esto plantea este problema: ¿Cómo puedo superar este<br />
pecado? ¿Cómo puedo dominar la ira, el mal genio, el<br />
odio, la envidia, los deseos sexuales, J otros males que<br />
moran dentro de mí? Todos los cristianos de verdad están<br />
preocupados por esto. Buscan el triunfo sobre el pecado<br />
en sus vidas. ¿Cómo lo conseguirán?<br />
La respuesta que da la Biblia a este acuciante y agudo<br />
problema se encuentra en el título de este capítulo, '<strong>El</strong>