07.05.2014 Views

El Espíritu Santo - OpenDrive

El Espíritu Santo - OpenDrive

El Espíritu Santo - OpenDrive

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> Espiritu <strong>Santo</strong><br />

hombre lo necesitaba en su nacimiento para que lo guardara<br />

de pecado; en su juventud para que lo dotara de<br />

santidad, obediencia, y sabiduría; en su bautismo para<br />

que lo pertrechara para su ministerio mesiánico; en- sus<br />

tentaciones para capacitarlo para resistir el mal; y en su<br />

muerte para capacitarlo para hacer el sacrificio perfecto.<br />

En todas estas ocasiones la Escritura habla del Espíritu<br />

<strong>Santo</strong> proporcionando ayuda a Cristo. Y negar esta necesidad<br />

de Jesús es violentar la verdadera humanidad de<br />

Jesús atribuyéndole poderes divinos que no poseyó.<br />

En segundo lugar, si Cristo, el hombre perfecto, quien<br />

fue concebido sin mancha y por consiguiente libre del<br />

pecado original, tanto en su culpa como en su corrupción,<br />

dependió del Espíritu <strong>Santo</strong>, entonces nosotros lo necesitamos<br />

mucho más. Nosotros no estamos unidos con la<br />

Divinidad, y por naturaleza estamos totalmente corrompidos,<br />

inclinados a todo mal. En contraposición a lo que<br />

ocurrió con Cristo, nosotros - incluso después de haber sido<br />

regenerados - agraviamos al Espíritu <strong>Santo</strong> y con ello<br />

disminuimos su presencia dentro de nosotros. ¿No debemos,<br />

entonces, orar todavía más para pedir la plenitud<br />

del Espíritu? Si Jesús necesitó que el Espíritu morara en<br />

él cuando era niño, para darle santidad y sabiduría personal,<br />

a fin de crecer en gracia para con Dios y con los<br />

hombres, entonces mucho más nosotros, quienes somos<br />

pecadores por naturaleza, necesitamos al Espíritu <strong>Santo</strong><br />

para poder crecer en hermosura espiritual y en favor de<br />

Dios. Si Cristo, quien fue Dios y no tuvo pecado, necesitó<br />

como hombre el bautismo del Espíritu <strong>Santo</strong> para predicar,<br />

mucho más nosotros, predicadores del evangelio,<br />

pecadores necesitamos al Espíritu en nuestras vidas, a fin<br />

de que esta predicación sea en el poder del Espíritu. Si<br />

Cristo, en sus tentaciones necesitó al Espíritu para su-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!