Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>El</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> y la Santificación 117<br />
pequeñas, pero ya con forma perfecta, las cuales se irán<br />
desarrollando hasta alcanzar madurez completa. De igual<br />
manera, cuando el Espíritu y Cristo moran en nosotros,<br />
nos comunican tal poder y vida que los pecados viejos<br />
van cayendo uno por uno, y en su lugar nacen virtudes<br />
nuevas - claro que pequeñas - pero que van creciendo en<br />
forma gradual y segura.<br />
Así pues, la santificación no se consigue con externalidades<br />
e- con gran derroche de propósitos y voluntad, aparte<br />
de la fuente íntima de poder. Antes bien, -por medio del<br />
Espíritu <strong>Santo</strong> y de Jesucristo que reinan dentro de nosotros,<br />
hallaremos un poder que no tiene el no cristiano, el<br />
mismo poder divino. 'De su interior,' dijo Jesús, 'correrán<br />
ríos de agua viva' (Jn. 7.38). Ahí está el secreto del poder<br />
y del triunfo - el camino del éxito.<br />
Ahora bien, debemos estar sobre aviso en contra de un<br />
posible error. Quizá alguien dirá que ya que el triunfo<br />
sólo se consigue por medio del Espíritu <strong>Santo</strong>, debemos<br />
de dejárselo todo a <strong>El</strong>. No deberíamos esforzarnos en<br />
absoluto por derrotar el pecado. Como alguien ha dicho,<br />
deberíamos 'dejárselo todo a <strong>El</strong>.' Deberíamos dejar que<br />
Cristo se apodere de nuestra personalidad y limitándonos<br />
nosotros a 'quedarnos quietos.' 'No debemos tratar de no<br />
pecar,' porque esto nos conduciría a la derrota. Debemos<br />
alcanzar un triunfo sin esfuerzo, permaneciendo absolutamente<br />
pasivos.<br />
Esta enseñanza no es bíblica, y además es peligrosa. Es<br />
cierto que sin Cristo y el Espíritu el triunfo no es posible.<br />
Deben morar dentro de nosotros. Pero al mismo tiempo,<br />
toda la Escritura clama y exige acción de nuestra parte.<br />
La obra del Espíritu <strong>Santo</strong> no hace innecesaria nuestra<br />
actividad.<br />
En la regeneración, el cristiano está totalmente pasivo.