Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>El</strong> Espíritu <strong>Santo</strong><br />
'somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos;<br />
herederos de Dios y coherederos con Cristo' (Ro. 8.16,<br />
17; Ga. 4.7). Además, el cristiano dispondrá de cuidado<br />
y protección. No será como la protección justa y dura<br />
de la policía que puede ofrecerle la ciudad, pero carente<br />
de amor y de misericordia; sino más bien como la protección<br />
y cuidado que tiene el padre amante con el hijo<br />
de dos años. 'Como el padre se compadece de los hijos,<br />
se compadece Jehová de los que le temen' (Sal. 103.13).<br />
<strong>El</strong> cristiano no temerá acudir a Dios porque es un Dios<br />
severo, transcendente, justo. Al contrario, se acercará a<br />
<strong>El</strong> con libertad exclamando 'Padre,' o 'papa' porque éste<br />
es el significado de la palabra aramea 'Abba' en Romanos<br />
8.15 y Gálatas 4.16, 'Abba' es el término sencillo y diario<br />
que emplea el niño para dirigirse a su padre. Nos puede<br />
parecer irreverente, pero Pablo lo utilizó, no para indicar<br />
irreverencia sino para mostrar la nueva relación filial en<br />
la que ha entrado el cristiano. Porque ya no es 'esclavo,<br />
sino hijo' (Ga. 4.7). <strong>El</strong> cristiano ya no tiene que temer a<br />
Dios, porque Dios lo ama y cuida de todas sus necesidades,<br />
como lo hace el padre humano con su hijo, sólo<br />
que en una forma incomparablemente más maravillosa.<br />
<strong>El</strong> tema que estamos tratando, sin embargo, no es la<br />
adopción, sino el papel del Espíritu <strong>Santo</strong> en la adopción.<br />
Este papel es doble: ante todo, nos da testimonio de<br />
nuestra filiación adoptiva, y en segundo lugar, garantiza<br />
su continuidad.<br />
Es muy posible que una persona sea hijo de Dios y<br />
sin embargo no lo sepa bien. Puede haber nacido de<br />
nuevo, haber alcanzado la purificación de sus pecados,<br />
ser verdadero hijo por adopción, y sin embargo tener<br />
dudas acerca de su filiación. Puede orar: 'Creo; ayuda mi<br />
incredulidad' (Me 9.24). Pedro presume esta falta de