07.05.2014 Views

El Espíritu Santo - OpenDrive

El Espíritu Santo - OpenDrive

El Espíritu Santo - OpenDrive

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> Espíritu <strong>Santo</strong><br />

No sólo son necesarias la fe y santidad para tener una<br />

presencia mayor del Espíritu, sino que, su acción disminuirá<br />

si se dan actos de rebelión de nuestra parte. Esto<br />

10 da a entender Jesús cuando afirma que si el hombre<br />

10 ama y guarda su Palabra, él y el Padre harán morada<br />

en él. En otras palabras, si el hombre no guarda su<br />

Palabra, sino que peca, no morarán en él.<br />

Además, dice Pablo, 'No apaguéis al Espíritu' (1 Te.<br />

5.19). No se refiere sólo a los dones especiales del Espíritu,<br />

tales como el don de milagros, lenguas, o profecía,<br />

que se mencionan en el versículo siguiente. Es más probable<br />

que se refiera a la acción más general del Espíritu<br />

en su operación santificadora. Se debe recordar que es<br />

imposible apagar totalmente al Espíritu, porque, una vez<br />

salvos, siempre salvos. Sin embargo es posible echar agua<br />

al Espíritu de fuego con el pecado constante y la falta de<br />

arrepentimiento, de fe; al no avivar esas chispas de vida<br />

que el Espíritu <strong>Santo</strong> nos ha dado. De este modo se le<br />

contrista, se le entristece (Ef. +30; Is. 63.10). Estamos<br />

ante un lenguaje antropomórfico, ante un hablar de Dios<br />

según la manera humana. Pero indica que se puede<br />

entristecer y provocar al Espíritu, con el resultado de que<br />

su influencia en nosotros sea menos intensa, y que la<br />

unión que tenemos con el Espíritu no sea tan fuerte<br />

como debería ser.<br />

Es una arma de doble filo. Podemos incrementar la<br />

presencia del Espíritu con la fe y la santidad, pero también<br />

podemos impedir esa presencia con la falta de fe y<br />

con el pecado.<br />

Esta es, pues, nuestra responsabilidad para con el Espíritu<br />

<strong>Santo</strong>. Dios ha ordenado que haya una relación<br />

directa entre nuestra fe y santidad por un lado, y la<br />

presencia cada vez mayor del Espíritu <strong>Santo</strong> por otro. <strong>El</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!